Muere el último macho de rinoceronte blanco del norte que quedaba en el planeta

El último macho de rinoceronte blanco que quedaba en el mundo ha muerto. Su nombre era Sudan y falleció a causa de “complicaciones relacionadas con su edad”, así lo anunciaron investigadores el 20 de marzo. También dijeron que el rinoceronte “les robó el corazón a muchos con su dignidad y su fuerza”.

Una declaración de la Conservación Ol Pejeta en Kenya dijo que el animal de 45 años de edad fue sometido a eutanasia el 19 de marzo, luego que su condición había “empeorado significativamente” y que ya no podía sostenerse. Sus músculos y sus huesos se habían degenerado y su piel tenía varias heridas, con una infección muy profunda en la parte trasera de su pierna derecha.

El rinoceronte había formado parte de los esfuerzos para salvar esta subespecie de la extinción con la ayuda de dos hembras que aún sobreviven, después de décadas de ser el blanco de cazadores furtivos. Una de las hembras era su hija, Najin, quien es madre de la otra hembra, Fatu.

Su muerte no tendrá impacto sobre los esfuerzos de salvar esta subespecie, ya que están utilizando técnicas de fertilización in vitro con semen de otros rinocerontes que han muerto y huevos de las hembras que todavía sobreviven.

“Era un gran embajador de su especie y será recordado por el trabajo que hizo para crear conciencia acerca de la situación que están enfrentando no sólo los rinocerontes, sino miles de otras especies enfrentando la extinción como resultado de la actividad humana”, dijo Richard Vigne, oficial ejecutivo en jefe de la conservación.

Sudan era como una celebridad ya que atraía a miles de visitantes. El año pasado fue nombrado como “El Soltero Más Elegible del Mundo” a través de la aplicación de citas Tinder, como parte de una campaña para recaudar fondos.

El último macho de rinoceronte blanco nació en Sudan, el último de su especie que nació en el mundo silvestre.

El animal fue llevado a un zoológico en República Checa y después fue transferido a Kenya en el 2009, junto con los otros tres rinocerontes blancos fértiles que restaban en ese tiempo. Los rinocerontes tenían seguridad las 24 horas del día y se alimentaban de una dieta especial. “Sin embargo, a pesar que se les vio apareándose, no hubo embarazos exitosos”, dijeron oficiales de la conservación.

La muerte de Sudan es un “símbolo cruel de la indiferencia del hombre ante la naturaleza y entristeció a todos los que lo conocían. Pero no debemos darnos por vencidos”, dijo Jan Stejskal, director de proyectos internacionales del Zoológico Dvur Kralove en la República Checa.  “Puede parecer increíble, pero gracias a las nuevas técnicas in vitro, incluso Sudan puede tener descendencia”. 

Christopher Torchia de Associated Press contribuyó a este artículo.

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