LINDA VISTA- Un viudo continúa luchando contra el COVID-19 tras ser hospitalizado en dos ocasiones, dice que no de da por vencido porque continuar velando por la salud y el bienestar de sus hijos es una promesa que le hizo a su esposa antes de morir de cáncer.
Alfredo Alvarado Huerta, de 53 años y originario de Acapulco, Guerrero en México, no sabe cómo, ni dónde pudo haberse enfermado porque asegura que siempre se protegía, incluso al principio no creyó que era coronavirus.
“Como soy pre asmático, uso inhalador y pensé que era un simple ataque de asma”, dijo Alvarado Huerta de cuando comenzó a sentir los primeros síntomas el 31 de octubre cuando experimentó dificultad para respirar.
Su hija lo llevó al centro médico Sharp de San Diego donde le confirmaron que no era asma. Había dado positivo de COVID-19 y fue hospitalizado, lo que lo hizo pensar lo peor.
“Como no podía respirar dije ‘lo primero que van a hacer es ponerme ventilador y pues me van a poner a dormir’”, recordó agregando que un momento de desesperación hasta se despidió de sus hijos. “Le dije al mayor, ‘¿Sabes qué?’ cuida por favor a tus hermanos por si ya no regreso”.
Sin embargo, en esa ocasión fue dado de alta horas después.
Al pasar los días Alvarado Huerta volvió a tener problemas para respirar por lo que regresó nuevamente al hospital donde pasó cinco días hospitalizado.
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“Yo solo pensaba en que me iba a morir”.
Ahora ya se encuentra en casa y espera recuperarse. Debido a que aún está infectado, tiene días aislado y aquí desde la litera que comparte con uno de sus hijos habló con TELEMUNDO 20.
Aunque en momentos, al hablar le daban ataques de tos, nos contó que desafortunadamente dos de sus hijos también dieron positivo a dicho virus, pero que ya se están recuperando.
Tiene casi un mes sin trabajar. Es jardinero y todos los días salía en su camioneta para sacar adelante a sus hijos, ya que es el sostén de la familia.
“Mi esposa falleció de cáncer del riñón, entonces pues ahorita soy viudo. Tuvimos cuatro hijos”.
Su vida ha sido una ruleta rusa, ya que el cáncer no solamente tocó la puerta de su casa una vez, sino en dos ocasiones. Su hijo mayor, de 26 años, también padeció de cáncer, pero en los huesos y está en remisión.
“La verdad me siento por primera vez frustrado porque pues yo soy el sustento de mis hijos y extraño mucho a mi esposa hasta la fecha”.
Dice que el COVID-19 le ha quitado las fuerzas. Incluso, ya perdió 13 libras, pero lo que lo motiva a sobrevivir es la promesa que le hizo a su esposa antes de morir: “que siempre cuidaría de sus hijos”.
Ahora, mientras se recupera y espera con ansias regresar a su trabajo, está recaudando fondos por medio de una página de GoFundMe. Dice que lo que reciba será para pagar las deudas que se le están acumulando mientras continúa aislado.
