SAN DIEGO- Días más calurosos y las noches más cálidas están haciendo que más estadounidenses permanezcan adentro y enciendan su aire acondicionado. Además, el aumento de poblaciones e ingresos en países en desarrollo significa que se están instalando más unidades de aire acondicionado a nivel mundial, por lo que la necesidad de mantenernos frescos está llevando a que aumente aún más la temperatura del planeta.
Los días-grados de enfriamiento (CDD por sus siglas en inglés) es una medida relativa de qué tan alta estuvo la temperatura en un día determinado o durante un período de días. En realidad no es una cuenta del número de días. Se calcula restando una temperatura estándar de 65°F, que se considera una temperatura cómoda, de la temperatura media diaria al aire libre (promedio de la temperatura alta y baja) registrada en un lugar determinado. Por ejemplo, un día con una temperatura promedio de 90°F (muy común en verano en Phoenix) tiene 25 CDD. Un alto número de días-grados generalmente resulta en mayores niveles de uso de energía para la refrigeración de edificios y hogares.
Climate Central analizó 242 ciudades en los Estados Unidos y encontró que el 96 por ciento está experimentando más CDD desde la década de 1970. Algunas de las ciudades que ven los saltos más grandes no son una gran sorpresa: McAllen, Texas, Las Vegas y Phoenix se ubican entre los tres primeros y todos tienen aumentos de más de 1.000 CDD. El análisis de Climate Central mostró que el 61% (148) de ciudades de todo el país experimentó aumentos de más de 200 CDD desde la década de 1970.
El aire acondicionado nos permite trabajar, aprender y ser productivos, mantiene seguros nuestros alimentos y suministros médicos, y reduce el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor. Pero tiene un costo.
- Las comunidades minoritarias y de bajos ingresos carecen desproporcionadamente del acceso al aire acondicionado, lo que puede ser mortal en meses de verano.
- Cuando el aire acondicionado es alimentado por la electricidad generada a través de combustibles fósiles, se libera CO2, que atrapa calor.
- Los aires acondicionados emiten calor y pueden añadir al efecto isla de calor en las zonas urbanas.
- Si los viejos acondicionadores de aire no se eliminan correctamente, pueden filtrar hidrofluorocarbonos o productos químicos que son a su vez gases nocivos que atrapan calor.
Local
Se espera que la demanda de aire acondicionado aumente en los Estados Unidos, y la Administración de Información Energética (EIA por sus siglas en inglés) proyecta que el uso de energía para la refrigeración crecerá un 37% para 2050, más rápido que cualquier otro uso de energía en edificios residenciales y comerciales. Se espera que el consumo de aire acondicionado aumente en un 59% en hogares de Estados Unidos para 2050, superando el crecimiento del 17% proyectado para los espacios comerciales. Investigaciones recientes han examinado cómo la humedad también juega un papel importante. Considerar la temperatura del aire por sí sola probablemente lleve a que se subestime la demanda de energía para el enfriamiento.
El clima en calentamiento está creando cada vez más una carga financiera para los hogares de bajos ingresos y comunidades de color, que a menudo viven en casas energéticamente ineficientes que cuestan más para mantenerse frescas. Los costos de energía pueden ser una carga financiera significativa, especialmente en hogares de bajos ingresos que han sido los más afectados por la pandemia de COVID-19 y la recesión económica. El Consejo Norteamericano para una Economía Energéticamente Eficiente (ACEEE por sus siglas en inglés) informa que las inversiones en eficiencia energética pueden ayudar a crear puestos de trabajo, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y ahorrar dinero para consumidores y empresas.
