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Hace tiempo que el Puerto de San Diego bulle con actividad y en el corazón de todo se encuentra la industria marítima, que genera casi $4 billones de impacto económico en la zona costera y alrededores, y crea más de 30,000 puestos de trabajo.

La actividad relacionada con el puerto es vasta y profunda, como el mismo océano, pero quizás ningún emprendimiento comercial ha sido tan perdurable y de alto perfil como su industria de construcción y reparación naval de categoría mundial.  El puerto alberga cinco astilleros que prestan servicio tanto a la legendaria flota pesquera de la región como, por supuesto, a la Marina de los EE.UU. que considera que San Diego y su incomparable puerto e instalaciones son de interés estratégico global.

Los barcos son una forma de vida para San Diego y también son una forma de ganarse la vida para los miles de trabajadores empleados por las industrias de construcción y reparación naval.  Más del 90 por ciento de los trabajadores son residentes del Condado San Diego, y casi una quinta parte de ellos vive en un radio de dos millas de los astilleros.  

Si la construcción y reparación naval son el corazón del puerto, trabajadores como la familia Gómez son parte de la fuerza que lo impulsa.  Dos generaciones de la familia Gómez han trabajado en NASSCO, el único astillero para construcciones nuevas de la costa oeste.  José, el patriarca de la familia, es soldador de caños y hace 43 años que trabaja en NASSCO.  Su hijo mayor, Ricardo, es especialista en diseño y hace 21 años que es empleado de NASSCO.  El hijo menor, Daniel, es  encargado de área y es un veterano con más de 20 años en NASSCO. 

Para la familia Gómez, trabajar en NASSCO es más que una manera de ganarse la vida.  Es fundamental en sus vidas.  La estabilidad  de la compañía, la amplitud de su trabajo y su ambiente protector no solamente han permitido crecer y prosperar a la familia, sino que ha podido hacerlo dentro de un mundo que refleja sus metas y sus aspiraciones. 

“Creo que es importante retribuir a tu comunidad.  NASSCO es muy buena en lo que se refiere a retribuir a cada área de San Diego, y creo que todos deberíamos hacer aunque sea las pequeñas partes que estén a nuestro alcance para que nuestras comunidades sean mejores lugares donde vivir ”, dijo Ricardo, que también es entrenador de fútbol juvenil. 

El orgullo que sienten por su trabajo y por San Diego es lo que motiva a la familia Gómez.  “NASSCO hace los mejores barcos del mundo”, dijo Ricardo.  “Cuando mi padre se enteró que yo venía a NASSCO, se puso muy contento.  Él sabía que yo tenía buena ética de trabajo.  Él me enseñó a ser un buen trabajador y sabía que si yo me esmeraba, el cielo sería mi límite aquí”.

Daniel recuerda la alegría de ver a su padre regresar a casa todos los días y recuerda el agradecimiento que sentía por el sentido de seguridad que representaban su padre y su trabajo.  Ahora, el padre y los hijos trabajan juntos en los muelles del Puerto de San Diego, y a veces comparten los viajes en auto.  Es el momento para compartir anécdotas, un poco de historia mientras miran hacia el futuro. 

“Decididamente, NASSCO es una compañía que valora a sus empleados”, dijo Daniel.  “Me ha dado la forma de ganarme la vida para mantener a mi familia.  Todo lo que hoy soy, se lo debo a NASSCO”.

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