El destacado fabricante de prendas de vestir LA Apparel confirmó el martes que es la compañía no identificada que el Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles dijo que cerró durante el fin de semana, luego de que las pruebas revelaron que más de cien trabajadores dieron positivo por COVID-19.
Después de la detección de múltiples casos de COVID-19, algunas empresas han cerrado brevemente por desinfección, pero rara vez el Departamento de Salud Pública ha cerrado una instalación indefinidamente.
Irónicamente, durante los últimos tres meses, la compañía ha dedicado gran parte de su trabajo a la producción de cubiertas faciales de tela y otras prendas para protegerse contra el virus infeccioso.
El cierre afecta a tres plantas, todas ubicadas en el sur de Los Ángeles en al este de la Calle 59, a dos cuadras una de la otra. Veintitrés trabajadores de una planta dieron positivo, 61 de otra y 67 de la tercera, según datos de salud pública publicados en línea.
El fundador de LA Apparel, Dov Charney, le dijo a la cadena hermana NBCLA que el cierre detuvo a unos 2,000 trabajadores. Charney dijo que la compañía ha estado trabajando para completar otra ronda de pruebas tan pronto como el miércoles, y luego, todos los empleados habrán sido evaluados al menos dos veces, y en algunos casos, tres y cuatro veces.
NBCLA había visitado una de las plantas en marzo, poco después de que LA Apparel se dedicara a la fabricación de prendas protectoras, donando algunas de forma gratuita. No se vio a nadie sin cubrirse la cara, y la mayoría, si no todos, los trabajadores parecían estar a varios pies de distancia.
"Es una situación realmente desafortunada", dijo Marissa Nuncio, directora del Centro de Trabajadores de la Costura, un grupo de defensa, algunos de cuyos miembros trabajaron en LA Apparel.
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Nuncio reconoció que la política de LA Apparel ha sido exigir el distanciamiento social de los trabajadores, pero dijo que los empleados le dijeron que la compañía no lo hacía cumplir de manera continua y que en ocasiones los trabajadores se acercaban a menos de seis pies.
El Centro presentó una queja ante el Departamento de Salud Pública a principios de este mes, dijo, pero no recibió respuesta. Salud Pública no respondió a la solicitud de NBCLA para obtener más información.
Charney dijo que la compañía está estudiando la reingeniería del espacio de trabajo, y también el área de descanso para comidas, como parte del plan que está desarrollando para presentar a las autoridades el permiso para reabrir. Dijo que no estaba al tanto de los problemas que se planteaban sobre la disponibilidad de desinfectantes para manos.
Si las tres plantas de LA Apparel se toman juntas, solo la planta de empacado de carne de Smithfield Farmer John en Vernon ha visto a más trabajadores dar positivo por covid, con 154 a fines de mayo, según el Departamento de Salud Pública.
Como informó el I-Team de NBCLA, Smithfield instaló separadores de plexiglás y otras medidas de propagación contra la infección. Desde entonces se han confirmado otros 24 casos positivos, pero la planta permanece abierta, a diferencia de las tres fábricas de LA Apparel.
En las últimas semanas, Charney dijo que ha experimentado una dificultad creciente para encontrar las pruebas COVID-19 disponibles para sus empleados. De hecho, como documentó el I-Team de NBCLA, el sitio web de pruebas COVID-19 de Los Ángeles mostraba todas las citas cubiertas durante varios días la semana pasada.
Charney cree que sería beneficioso si hubiera suficiente capacidad de prueba para que los empleados puedan hacerse la prueba de forma recurrente, para mantener COVID fuera del lugar de trabajo.
Charney lanzó LA Apparel en 2016, después de haber fundado y dirigido American Apparel durante un cuarto de siglo. Con los años, Charney se ha pronunciado a favor de los derechos de los inmigrantes y trabajadores, pero los críticos dicen que no ha hecho lo suficiente para mejorar las condiciones de trabajo y los salarios.
Dijo que espera tener suficiente personal aprobado con resultados negativos de las pruebas para volver a trabajar dentro de unos días, y que las plantas estén listas para reanudar la fabricación en algún momento de este fin de semana, pero todo depende de la aprobación de Salud Pública y posiblemente de otras agencias.
Nuncio dijo que las preocupaciones de su Centro por el bienestar de los trabajadores no son exclusivas de LA Apparel y se extienden a otras fábricas de ropa.
"La industria de la confección no ha tenido un buen desempeño histórico para proteger a los trabajadores, y la pandemia simplemente expone eso y realmente intensifica las malas condiciones existentes", dijo Nuncio.
Nuestra esperanza es que podamos usar este momento para obtener algunas protecciones inmediatas para los trabajadores y convertirlas en algún tipo de cambio estructural y protección a largo plazo".
