SAN DIEGO.- Los últimos tres años han sido los más secos registrados en California, una racha que es poco probable que se rompa este invierno, dijeron funcionarios estatales el lunes.
El año oficial del agua concluyó el viernes, marcando el final de un período que vio precipitaciones récord en octubre y el período más seco de enero a marzo en al menos un siglo.
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En San Diego, que se encuentra en una sequía moderada, el promedio durante el año pluvial del condado es de 9.79 pulgadas, mientras que en octubre 1, 2021 a septiembre 30 solo recibió 6.75 pulgadas de lluvia, informó Ana Cristina Sánchez, meteoróloga de TELEMUNDO 20 San Diego.
"Esto es muy por debajo de lo que debimos de haber recibido, esperemos que el próximo año recibamos más", agregó Sánchez.
Los científicos dicen que es probable que ese latigazo cervical se vuelva más común a medida que el planeta se calienta. Se necesitarán más de unas pocas tormentas de invierno para ayudar al estado a salir de la sequía.
“Esta es nuestra nueva realidad climática y debemos adaptarnos”, dijo en un comunicado Karla Nemeth, directora del Departamento de Recursos Hídricos del estado.
Sus comentarios se produjeron antes de los comentarios esperados el lunes por parte de los funcionarios estatales de agua sobre qué esperar en los próximos meses. El año hidrológico va del 1 de octubre al 30 de septiembre, por lo que los meses de invierno más lluviosos se registran juntos.
La nieve que cae en las montañas de California generalmente proporciona un tercio del suministro anual de agua del estado, pero el año pasado los niveles de nieve estaban muy por debajo del promedio al final del invierno. El río Colorado, otra fuente importante de agua para el sur de California, también se ve afectado por la sequía, lo que amenaza su capacidad para abastecer a los agricultores y las ciudades del oeste de EEUU.
La precipitación fue del 76% del promedio para el año que acaba de terminar, y los embalses del estado están al 69% de sus niveles históricos, dijeron funcionarios estatales.
La mayor parte del estado está en sequía severa o extrema, según el Monitor de Sequía de EEUU. Las peores condiciones se encuentran en todo el Valle Central, el corazón agrícola del estado donde se cultivan muchas de las frutas, verduras y nueces del país.
Otro año seco significaría poca o ninguna entrega de agua de los suministros estatales a los agricultores y ciudades del centro y sur de California. Mientras tanto, los funcionarios estatales y locales continúan instando a los 39 millones de residentes de California a ahorrar agua siempre que sea posible arrancando el césped o dejando que se ponga marrón, tomándose duchas más cortas y, en general, siendo más conscientes sobre el uso del agua.
Hay señales de que el estado y sus residentes están aprendiendo mejor a lidiar con los períodos secos en curso, dijo Jeff Mount, miembro principal del Centro de Políticas del Agua en el Instituto de Políticas Públicas de California. Con suministros de agua limitados, los agricultores en la parte norte del estado han dejado en barbecho los campos de arroz, mientras que las principales agencias de agua en el sur han comenzado a buscar formas de expandir el suministro de agua a través del reciclaje y otros medios.
Aún así, la fatiga por la sequía puede estar apareciendo. El gobernador demócrata Gavin Newsom pidió a los residentes el año pasado que redujeran voluntariamente su uso de agua en un 15%. El estado aún no ha alcanzado ese objetivo y el uso del agua aumentó en la primavera en comparación con años anteriores. Pero el uso ha comenzado a disminuir después de que los funcionarios estatales de agua impusieran nuevas restricciones al riego al aire libre.
“Ya no estamos peleando sobre si las cosas están cambiando, estamos teniendo peleas razonables sobre cómo adaptarnos”, dijo Mount.
