Joven tenor cubano consigue su primer sueño en el canto

Fue tarareando la melodía de La Bella Durmiente mientras trabajaba en un McDonalds hace tres años, que este joven cubano encontró un camino que lo condujo a cumplir su primer sueño.

"Así suavecito y me viro y me dijo ese eras tú, si era yo", recuerda Edgar Sanfeliz-Botta, que  es contratenor.

Quien lo escuchaba era una directora coral que lo motivó a seguir cantando, aún desafiando los consejos de los demás.

"Lo primero que la gente me decía era que me consiguiera un trabajo de verdad, que me olvidara de la música, que no daba nada", cuenta Edgar.

Por su talento, este joven de 27 años logró obtener una beca en la Universidad Internacional de la Florida (FIU) y se acaba de graduar de Canto.

"Fue bien difícil, no tenía carro, caminaba hora y media y salía por la madrugada", cuenta el cantante. "Tuve que dormir muchas veces en un carro y esperar a que me llevaran".

Edgar es un claro ejemplo de que no existen sueños imposibles.

"Ese es mi sueño, ese es quien soy yo, no me quedó otra que seguir mi sueño y luchar por lo que quiero", confiesa el joven. "Nunca te rindas sigue luchando porque sí se puede".

Ahora la meta de Edgar es vivir de su talento y estudiar un doctorado.

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