Las selecciones de Brasil y Paraguay acabaron empatadas en el tiempo reglamentario de un rudo primer partido de los cuartos de final de la Copa América 2019 que se definió por penas máximas a favor de Brasil 4-3.
Según el reglamento de la Copa solo en los cuartos de final no habría prórroga y la eliminatoria se decide directamente desde el punto de penalti.
Paraguay empezó cobrando y Gustavo Gómez falló con paradón de Allison, pero Firminho también falló al cuarto cobro. El final de infarto se dio cuando con la tanda de 5 penales empatada, el paraguayo Derlis González la botó por el lado izquierdo del arco. Vino el turno del último penal de Brasil que concretó Gabriel Jesús para darle el pase a la semifinal.
En los 90 minutos le faltaron ideas o puntería a la canarinha para batir el arco rival y los paraguayos se defendieron con todo apostando solo al contragolpe. El arquero Roberto Fernández fue exigido al máximo por el bombardeo de disparos de la ofensiva brasilera incluyendo un balón que rebotó del poste izquierdo tras remate de Willian desde afuera del área al minuto 90.
A los 8 minutos de la segunda mitad Roberto Firmino se escapó con el balón y cerca del área de penalti recibió una falta que fue pitada como posible penal pero que luego se anuló esa decisión.
En la jugada el árbitro recurrió al VAR y decidió expulsar a Fabián Balbuena, que había cometido la falta que generó la pena máxima anulada y en su lugar se cobró una falta desde afuera del área.
Durante la primera parte del juego Brasil dominó la posesión del balón frente a Paraguay pero sin lograr definir.
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Los primeros 45 minutos fueron de ataques ida y vuelta sin concretar el gol (3 remates a puertas de Brasil - 1 de Paraguay) debido a la férrea defensa en un partido en que se cometieron más de 40 faltas y Santiago Arzamendia, Iván Piris y Júnior Alonso de Paraguay, fueron amonestados con tarjeta amarilla por juego peligroso. Filipe Luis en el primer tiempo, Arthur y Roberto Firmino (estos últimos en el segundo tiempo) por Brasil también se llevaron una tarjeta amarilla.
Brasil repitió este jueves tridente de ataque formado por Everton, Gabriel Jesús y Roberto Firmino, y en el medio, Allan por el sancionado Casemiro, en los cuartos de final de la Copa América ante Paraguay, que salió con tres novedades frente al equipo que cayó derrotado ante Colombia.
El seleccionador brasileño, Tite, apostó en el Arena do Gremio por el mismo once que aplastó a Perú (0-5) en el último partido de la fase de grupos del torneo, a excepción del cambio obligado del centrocampista del Real Madrid.
Por su parte, Paraguay, clasificada de manera milagrosa después de sumar apenas dos puntos en la fase de grupos, salió con tres cambios con respecto al partido frente a Colombia.
El técnico argentino Eduardo Berizzo sentó a Rodrigo Rojas, Óscar Cardozo y Matías Rojas y colocó al central Fabián Balbuena, y en la medular, a Hernán Pérez y Celso Ortiz. El planteamiento de la Albirroja, según desveló el miércoles el seleccionador, se basaría en una defensa agresiva y en ataques verticales y rápidos, algo que cumplió y logró mantener a Brasil a raya.
Brasil se enfrentará en semifinales al vencedor del Venezuela-Argentina el 2 de julio en el estadio Mineirao de la ciudad de Belo Horizonte.
