Manos hispanas crean magia en el lugar más feliz del mundo

Los trabajadores dicen sentirse afortunados de crear uno de los sitios más fotografiados del mundo

En el horario que muchos prefieren evadir, ya que duermen de día y trabajan de noche pero en el lugar más feliz del mundo las cosas son distintas.

"El día que conocí Disneylandia fue el día que entré a trabajar aquí", dijo uno de los trabajadores hispanos, encargados de los jardines del lugar más feliz del mundo.

Cuando la gente se va, Israel junto a todo un ejército de trabajadores entre ellos ingenieros, inspectores y expertos en jardines inician su jornada laboral en Disneyland.

"Es el trabajo de nosotros cuidarlas para que la gente las vea bien bonitas", dijo uno de los trabajadores.

Bajo la oscuridad y música temática mezclada con norteñas, así trabajan estos hispanos. Su labor es esencial para mantener la estética de los jardines en un mundo sin margen de error.

"Este es el trabajo de aquí de revisar que todo esté bien y se vea bien", dijo un trabajador.

De eso se encarga Luis Gómez, originario de Jalisco con más de 30 empleados bajo su cargo.

"Desde que era niño mi papa me traía", dijo Gómez, encargado del mantenimiento de Disneyland Resort. "Nunca me imaginé hasta un día aplique me dieron el trabajo y aquí estoy".

Uno de los sitios más fotografiados en todo el planeta, se conserva y se repara todos los días con manos hispanas.

La mayoría lleva más de una década trabajando de noche.

"Es bien dificultoso levantarse a la una de la mañana pero la satisfacción para crear magia es muy satisfactorio", dijo Gómez.

Algunos como Gómez ascienden a otros puestos, mientras que otros prefieren el trato directo con la naturaleza.

"Ya me quedé aquí ¿a donde me voy?", dijo José Hernández, trabajador de mantenimiento de jardines en Disneyland. "Aquí me gusta el trabajo que hago, me gusta".

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