Otay Mesa: “olvidada por las autoridades”

La comunidad hispana en Otay Mesa dijo sentirse rechazada por parte de las autoridades, incluso afirman que están perdiendo la fe en que la policía de con el responsable.

Tras el tiroteo adentro de una sucursal de Church’s Chicken, la policía no ha arrestado al sospechoso, mientras afuera del restaurante un altar en honor de las víctimas continúa creciendo.

 "Maribel era una latina, para ellos no es vida", dijo Bereniz Flores quien vive en el área. "Cuando otras cosas pasan en otras comunidades, ahí están todos para apoyarse y así debemos ser los latinos también".

La muerte de Maribel Ibáñez, de 28 años, quien murió a tiros la noche del miércoles ha impactado a la comunidad de Otay Mesa. Sin embargo, para algunos no se está haciendo lo suficiente para hacer un llamado de atención.

"Nadie está aquí, tienen miedo, miedo a las leyes. Nuestro propio gobierno nos dice que somos criminales", dijo Flores asegurando que muchos han comenzado a perder la fe en las autoridades. "Ya deberían de haber encontrado al hombre que hizo esto, si fuera una americana, u otra persona, ya hubieran encontrado al hombre".

Las autoridades dieron a conocer la foto del auto en el que el presunto sospechoso se dio a la fuga. Fue descrito como un hombre de raza negra, delgado de alrededor 6 pies de altura.

"Muchas cosas ocurren por aquí y la policía no hace nada", lamentó Flores. 

Telemundo 20 se comunicó con las oficinas de Church’s Chicken para saber si ayudarían a la familia de Ibáñez y las otras víctimas del tiroteo, pero hasta el momento no hemos obtenido respuesta.

Maribel Ibáñez, de 28 años, murió el miércoles cuando un cliente armado con una pistola abrió fuego contra los empleados detrás del mostrador del establecimiento a solo millas al norte del puerto de entrada de San Ysidro, dijo el Departamento de Policía de San Diego.

Los balazos cayeron sobre Ibáñez, Mario Rojas y Humberto Ruiz. Los tres fueron hospitalizados donde más tarde, Ibáñez perdió la vida. Mientras tanto Ruiz ya ha sido dado de alta.

El presunto pistolero huyó en un sedán azul oscuro mientras los espectadores se apresuraban a ayudar a los empleados heridos.

El sospechoso continúa prófugo de la justicia.

El Departamento de Policía de San Diego dijo que estaban buscando a un hombre de raza negra con una complexión delgada de unos 30 años. Medía alrededor de 6 pies de altura y llevaba un suéter azul claro, gafas de sol rojas y un gorro de los Chargers en el momento del tiroteo.

Pero mientras la investigación sobre el tiroteo continuó, sus seres queridos y compañeros de trabajo planearon recordar la vida de Ibáñez, una mujer que describieron como una persona feliz y una trabajadora servicial.

Ibáñez era una recién casado y había estado trabajando en el restaurante de comida rápida localizado en Del Sol Blvd. en Otay Mesa durante varios años como líder de turno, dijo un amigo de la familia.

Una página de GoFundMe creada por amigos de la víctima dijo que Ibáñez se había casado el 12 de marzo.

"Era una hija, hermana y tía amorosas", decía la página de recaudación de fondos en línea.

Según el capitán del SDPD, Tom Underwood, el sospechoso había visitado el restaurante minutos antes del tiroteo. Había tratado de pagar la comida con un billete falso lo que causó una discusión. Se metió en una discusión con los empleados y se fue.

Minutos después, regresó con un arma cargada.

El restaurante está a unos 10 minutos de la frontera, y la policía dijo que no pueden confirmar si el sospechoso huyó a México o no, pero que los equipos monitorearán las imágenes de vigilancia cerca del puerto de entrada de Otay Mesa.

Church's Chicken dijo que estaban "tristes y conmocionados" por los eventos que tuvieron lugar en uno de sus establecimientos.

"Estamos tristes y conmocionados por esta violencia contra nuestros empleados y estamos comprometidos a trabajar con las autoridades para garantizar que el perpetrador sea llevado ante la justicia. Mientras tanto, nuestro único objetivo es apoyar y consolar a las víctimas, sus familias y la de nuestra familia en Chuch’s”

La División de Servicios para Víctimas del Fiscal de Distrito del Condado de San Diego anunció el viernes que las personas afectadas por el tiroteo deben comunicarse con el departamento para cualquier necesidad médica y emocional.

"Nuestros defensores de víctimas están listos para ayudar a las víctimas de delitos en sus momentos más desesperados", dijo Summer Stephan, fiscal de distrito "La protección de las víctimas de delitos es una parte fundamental de nuestra misión y cada año ayudamos a al menos 13,000 víctimas de delitos con apoyo y recursos".

Las víctimas pueden recibir servicios y recursos llamando a la División de Servicios a las Víctimas al (619) 531-4041. El departamento cuenta con el apoyo de la Junta de Compensación de Víctimas del Estado de California.

Se pidió a cualquier persona con información sobre el tiroteo que llamara a la Unidad de Homicidios del SDPD al (619) 531-2293 o Crime Stoppers al (888) 580-8477.

Contáctanos