Proponen prohibir los cigarrillos electrónicos de sabores en el condado de San Diego

Los líderes del condado de San Diego pidieron el lunes la prohibición de la venta de dispositivos de vapeo y productos de tabaco con sabor en áreas no incorporadas a medida que aumentan las enfermedades pulmonares en todo el país.

"Estamos liderando en San Diego para pedir una prohibición de los productos con sabor que se dirigen a nuestros hijos y una moratoria en los dispositivos de vapeo no probados hasta el momento en que los riesgos de salud pública se hayan evaluado adecuadamente", dijo el Supervisor del Condado Nathan Fletcher junto con la Supervisora ​​Diane Jacob y la Oficial de Salud Pública, Dra. Wilma Wooten.

Desde finales de agosto, ha habido más de 800 casos de enfermedades pulmonares relacionadas con el vapeo o VAPI en todo el país, de las cuales más de una docena resultaron mortales.

En el condado de San Diego, se cree que 22 enfermedades están relacionadas con dispositivos de vapeo.

La prohibición no fue una sorpresa para la Dra. Laura Cotty Alexander de UC San Diego, quien ha estudiado dispositivos de vapeo y productos químicos saborizantes durante más de media década.

"Ninguno de [los dispositivos] ha sido analizado en términos de seguridad '¿Es peligroso inhalar estos sabores en combinación con THC? En combinación con nicotina o solo'", dijo.

Muchos negocios de la industria han señalado que el mercado negro de vaporizadores y ventas de cartuchos es el principal culpable de los ingredientes tóxicos, pero los funcionarios de salud dicen que aún se desconoce el químico específico que causa todas estas lesiones.

"Al estudiarlos durante los últimos seis años, puedo decirles que la mayoría de los químicos van a causar efectos en la salud. Simplemente nos llevará tiempo definirlos claramente", dijo Alexander.

Entonces, por ahora, las leyes como la propuesta en San Diego se están implementando como una táctica de "Más vale prevenir que lamentar ".

La propuesta llegará a la Junta de Supervisores completa el 15 de octubre. Si se aprueba, su implementación demoraría hasta tres meses. Y aunque la prohibición sería específicamente para el Condado de San Diego no incorporado, se espera que otras ciudades del condado hagan lo mismo.

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