Testigo en el caso contra jefe de la Marina: Yo fui quien mató al combatiente de ISIS

Corey Scott recibió inmunidad para declarar en la acusación contra Edward Gallagher.

What to Know

  • El jefe de operaciones especiales de guerra, Edward Gallagher, está acusado de asesinato premeditado por un incidente en mayo 2017.
  • Gallagher ha servido 19 años en la Marina de los EEUU y recibió la Medalla de la Estrella de Bronce dos veces.
  • Los fiscales han dicho que Gallagher trató de sobornar a sus compañeros SEAL para no hablar sobre el incidente a los investigadores.

Sorprendentes revelaciones se escucharon el jueves durante la corte marcial de un condecorado SEAL de la Armada de los EEUU durante su juicio por crímenes de guerra.

Un testigo de la fiscalía declaró que fue él quien mató al luchador en Mosul, Irak, en mayo de 2017 y no el Jefe de Operaciones Especiales Edward Gallagher, quien enfrenta cargos de asesinato e intento de asesinato.

El SEAL SO1 de la Marina de EEUU Corey Scott recibió inmunidad para declarar en la acusación.

Por primera vez, Scott dijo que él fue el que mató al luchador ISIS por asfixia.

Gallagher habría apuñalado al combatiente de ISIS, pero Scott dijo que Gallagher no fue quien mató al adolescente. Scott dijo que lo hizo colocando el pulgar sobre un tubo de respiración.

"Sabía que iba a morir de todos modos", dijo Scott. "Quería salvarlo de despertar a lo que había sucedido después".

Scott dijo que el combatiente sería entregado a las fuerzas iraquíes y que había visto a esas fuerzas torturar, violar y asesinar a prisioneros.

El testimonio hizo temblar al fiscal que llamó mentiroso a su propio testigo, según Artie Ojeda, de nuestra cadena hermana NBC 7, que se encontraba en la sala del tribunal.

En sus entrevistas anteriores, Scott les dijo a los investigadores que el combatiente habría muerto de asfixia, pero nadie le pidió que lo aclarara.

Los abogados defensores han dicho que no hay cadáveres, autopsias ni pruebas forenses para demostrar que ocurrió un asesinato. El caso se basó en mentiras de los jóvenes SEAL que odiaban a Gallagher porque era duro, según la defensa.

Gallagher, cuyo caso ha llamado la atención del presidente Donald Trump, enfrenta siete cargos que incluyen el asesinato premeditado y el intento de asesinato.

También está acusado de disparar a dos civiles, un anciano y una niña en edad escolar, desde perchas de francotiradores en Irak en 2017.

Se ha declarado inocente y podría ser condenado a cadena perpetua.

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