La Corte Suprema dio luz verde el jueves para acelerar los procesos de pena de muerte que cumplen cientos de detenidos condenados en California.
La Proposición 66 aprobada en las votaciones de noviembre busca acelerar el proceso estableciendo un plazo de 5 años para apelar la sentencia.
En California hay casi 750 presos en el pabellón de la muerte de los cuales solo 13 han sido ejecutados desde 1978. En el 2006 se ejecutó a la última persona en el Estado.
Según AP, actualmente los condenados a la pena de muerte tendrían más probabilidades de morir por causas naturales que por la inyección letal ya que un reo puede tardar 5 años en obtener un abogado y otros 25 años más en realizar las apelaciones de su caso.
En las elecciones de noviembre la Propuesta 66 venció otra medida que buscaba eliminar la pena de muerte en California.
