Sospechoso de apuñalamientos en Condado de Orange sería pandillero con antecedentes

Las autoridades confirmaron que 6 personas fueron atacadas en el Condado de Orange.

LOS ÁNGELES, California - Un presunto pandillero que estaba “lleno de ira” mató a cuatro personas e hirió a dos en una serie de robos y apuñalamientos  en el condado Orange de California que se prolongó unas dos horas, dijeron las autoridades.

Zachary Castaneda, de 33 años y residente de Garden Grove, fue detenido cuando salía de un 7-Eleven en Santa Ana, al sureste de los Ángeles, después de que entregara un cuchillo y un arma que le había arrebatado a un guardia, señaló la policía.

Los fiscales del condado Orange presentaron el viernes cuatro cargos de asesinato, uno de intento de asesinato, asalto con arma mortal y otros, antes de una audiencia por la tarde. 

Previamente, el el jefe de policía de Garden Grove, Tom DaRe, había dichoque hombre tenía antecedentes penales violentos y había pasado tiempo en prisión.

Las agresiones parecían haber sido aleatorias y los únicos motivos conocidos eran “robo, odio, homicidio”, según dijo en una conferencia de prensa el teniente de la policía de Garden Grove Carl Whitney.

“Sabemos que este hombre estaba lleno de ira y que hizo daño a mucha gente esta noche”, dijo. Los investigadores agregaron que creen que el hombre atacó a sus víctimas al azar mientras robaba negocios durante la ola de violencia.

Tanto el sospechoso como todas las víctimas eran hispanos, señaló Whitney. Las dos personas heridas seguían estables el miércoles por la noche y se esperaba que sobrevivieran.

Aunque la policía indicó que todas las víctimas eran hispana, una de ellas fue identificada por su hijo como Helmuth Hauprich, de 62 años y de nacionalidad rumana, quien murió en el hospital después de que él y su compañero de apartamento fueran atacados en su vivienda en Garden Grove.

Los detectives estaban interrogando al hombre y esperaban visitar los diferentes lugares del crimen, en Garden Grove y la localidad vecina de Santa Ana, para reunir pruebas. Algunos de los ataques fueron grabados por cámaras de seguridad.

“Tenemos videos que le muestran atacando a esta gente y cometiendo estos asesinatos”, dijo.

El agresor vivía en un edificio de apartamentos en Garden Grove, donde apuñaló a dos hombres durante alguna clase de confrontación. Uno de ellos murió dentro del apartamento y el otro fue encontrado herido en un balcón y falleció en un hospital.

También hubo un robo en una panadería. La propietaria, que pidió no ser identificada, dijo a KCAL-TV que estaba cargando su celular en torno a las 4 p.m. cuando entró el hombre y al parecer la confundió con una clienta.

“Fue directo a la caja registradora e intentó abrirla (...) me enseñó un arma”, dijo. El hombre se llevó todo el dinero y huyó. “Pensé que había tenido mucha suerte porque pensó que era una clienta, no la propietaria”, señaló.

El hombre también robó en una aseguradora, donde una mujer sufrió varias puñaladas en la espalda. En ese momento estaba armado con “alguna clase de machetes”, dijo Whitney, señalando que la mujer fue “muy valiente” y se defendió lo mejor que pudo. Se esperaba que sobreviviera.

Empleados de una compañía de alarmas presenciaron el robo en vivo a través de las cámaras de seguridad y llamaron a la policía. El agresor huyó con el dinero y también robó un negocio de cobro de cheques en el local contiguo.

Poco después de las 6 p.m. condujo hasta una gasolinera Chevron, donde atacó “sin motivo” a un hombre que repostaba, señaló el teniente. Esa víctima no sufrió un robo, pero recibió puñaladas en la espalda y el rostro que casi le arrancaron la nariz. Varios testigos se apresuraron a ayudar al hombre, añadió.

Detectives localizaron el Mercedes plateado del sospechoso en una tienda 7-Eleven de Santa Ana. Un minuto después de que llegaran, el hombre salió de la tienda con un gran cuchillo y un arma que había cortado del cinturón de un guardia de seguridad, al que siguió hasta la tienda y mató a puñaladas, dijo Whitney.

La policía ordenó al agresor que dejara las armas y lo detuvo cuando obedeció.

Los agentes supieron después que también un empleado de un restaurante Subway había muerto apuñalado durante un robo.

La brutal y extraña cadena de actos violentos llegó apenas unos días después de una serie de tiroteos masivos en Texas y Ohio que dejaron 31 muertos y conmocionaron a Estados Unidos.

Al parecer, el atacante en El Paso subió a internet un manifesto contra los inmigrantes antes de matar a 22 personas en un Walmart el sábado. Menos de un día después, otro hombre mató a nueve personas antes de morir baleado por la policía en una zona de ocio en Dayton, Ohio.

Contáctanos