NUEVA YORK – Cuatro oficiales de policía balearon mortalmente a un hombre al que creyeron armado; sin embargo, la víctima en realidad sujetaba un tubo de metal.
Los agentes habían respondido a una llamada de emergencia en Brooklyn acerca de una persona que se encontraba en la calle apuntando a los peatones con un arma de fuego.
El jefe del Departamento de Policía de Nueva York, Terence Monahan, dijo en una conferencia de prensa el miércoles que los agentes habían respondido a tres llamadas en el sector de Crown Heights, acerca de un sospechoso armado en Utica Avenue y Montgomery Street, a eso de las 4:45 p.m.
Media Briefing https://t.co/YJLH6RYiOZ— NYPD NEWS (@NYPDnews) April 4, 2018
Monahan dijo que el hombre "asumió una posición de disparo a dos manos y apuntó a los oficiales", quienes respondieron con un total de 10 disparos.
UPDATE 2/2: Upon arrival police observed a man fitting the description the 911 caller provided and engaged the suspect. An update for reporters will happen shortly from the @NYPD77Pct— NYPD NEWS (@NYPDnews) April 4, 2018
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Después del tiroteo, los oficiales se acercaron para administrarle ayuda a la víctima. Fue entonces cuando descubrieron que el hombre no estaba armado y que solo sujetaba un tubo con una perilla.
El hombre, identificado como Saheed Vasell, fue declarado muerto después de ser llevado al Hospital Kings County.
El padre de Vasell dijo que era bipolar y no estaba tomando su medicina, pero no era peligroso y no merecía morir.
Ninguno de los oficiales llevaba cámaras corporales en el momento del tiroteo, pero Monahan mostró fotos de vigilancia de la escena que mostraban al hombre mientras apuntaba el objeto a los peatones.
Monahan dijo que la llamada no fue acerca de una persona emocionalmente perturbada, sino de un sospechoso que amenazaba a peatones.
El jefe policial dijo que los transeúntes se sintieron amenazados por el individuo, por eso alertaron a la uniformada.
Jack Hinds, un testigo, dijo a nuestra cadena hermana NBC 4 New York que tres oficiales en un vehículo SUV cercaron la escena y bloquearon el tráfico. Segundos después, la balacera comenzó generando pánico en el sector.
"Todo lo que vi fue fuego saliendo de las armas", dijo el testigo. "No dijeron 'alto', no dijeron 'levante las manos', no dijeron 'deténganse por un minuto'. Simplemente comenzaron a disparar".
Después del tiroteo, docenas de residentes de Crown Heights se apiñaron alrededor de las líneas policiales, algunos aparentemente enojados.
El tiroteo ocurre a poco más de dos semanas después de que la policía en Sacramento, California disparara y matara a Stephon Clark, lo que provocó una ola de protestas en todo el país.
En ese caso, los oficiales dispararon mortalmente al joven afroamericano de 22 años, creyendo que estaba armado; sin embargo, los oficiales solo encontraron un teléfono celular.
