TEXAS - Un prototipo creado por la empresa Williamsrd de Fort Worth, tiene la finalidad de detectar personas que crucen cierta área, en este caso a lo largo de la frontera, y que se activarán al momento en que detecten cuando crucen indocumentados.
Aseguran que los sensores, que pueden distinguir perfectamente un animal de un ser humano, tienen un costo de mil dólares y colocarlos a lo largo de la frontera costaría 190 millones de dólares, un costo muy por debajo del propuesto por el gobierno de Trump para construir un muro.
Los dispositivos electrónicos funcionan con energía solar y son equipados con localizadores de posicionamiento global (GPS por sus siglas en inglés) para enviar los datos a una computadora que alertaría sobre la presencia de alguien en determinado punto de la frontera.
La idea es colocarlos cada 100 metros y así formar una red que detectaría con exactitud los movimientos de todo aquel que cruce la frontera hacia Estados Unidos.
''Un muro de 21 billones de dólares es ridículo, no tiene sentido que los contribuyentes tengan que pagar esto'', señaló Della Williams, presidenta de la compañía.
Los sensores están diseñados para ser lanzados desde una aeronave o desde el suelo, no necesitan estar enterrados, simplemente ocultos.
