Trump no acude a cena donde fue blanco de bromas

Una comediante lanzó filosos chistes y comentarios en el tradicional evento anual.

Si el presidente Donald Trump no se siente cómodo siendo blanco de chistes, la comediante Michelle Wolf le dio a él y a otros múltiples razones para molestarse el sábado.

“Es el 2018 y soy mujer, así que no me puedes callar”, bromeó Wolf, “a menos que hagas que Michael Cohen me transfiera $130,000”.

No, el abogado personal de Trump no estaba presente. Y, por segundo año consecutivo, Trump no acudió a la cena anual de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, y en lugar de ello prefirió criticar a los periodistas y a otros durante un mitin en Detroit al estilo de una campaña electoral.

Wolf, la comediante que animó el evento una vez que los reporteros de la Casa Blanca y sus invitados terminaran de cenar, se mostró sorprendentemente picante para el lugar. Después de que una broma muy burda generó gruñidos en el salón del hotel Hilton en Washington, se rio y dijo: “Sí, debí haber investigado más antes de que ustedes me pusieran a hacer esto”.

Al igual que el año pasado, Trump voló a un distrito pro republicano para animar a sus partidarios en la misma noche de la cena. En el municipio Washington de Michigan, el presidente le aseguró a su audiencia que prefería estar allí que en otra ciudad del mismo nombre.

“¿Es esto mejor que esa farsa de la cena de los corresponsales de la Casa Blanca en Washington? ¿Esto es más divertido?”, preguntó Trump, a lo que le respondieron con vítores.

“Podría estar allí esta noche, sonriendo, como si me gustara dónde me están pegando, golpe tras golpe. Esa gente, lo odian a uno... y uno tiene que sonreír. Si uno no sonríe, dicen: ‘Estuvo terrible, no pudo aceptarlo’. Y si uno sonríe, dicen: ‘¿De qué se reía?’”

Los chistes de Wolf generaron risa entre algunos de los asistentes, mientras que otros tenían el rostro adusto. A la secretaria de prensa Sarah Huckabee Sanders, que estaba sentada a sólo unos metros, la criticó duramente, burlándose de su veracidad, su apariencia y sus raíces sureñas.

A la cena solían asistir celebridades ganadoras del Oscar y otros destacados personajes del cine y la televisión, así como del deporte y de otras profesiones de alto perfil.

La presencia de estrellas se redujo notablemente el año pasado cuando Trump, conocido por su molestia ante las críticas, dijo que no asistiría. Suele criticar a los reporteros y a su trabajo, al cual se refiere como “noticias falsas”.

Fue el primer presidente en no acudir al evento desde que Ronald Reagan se disculpó en 1981 mientras se recuperaba de un intento de asesinato.

A diferencia del año pasado, en que los asesores de Trump tampoco quisieron asistir, en esta ocasión sí acudió personal de la Casa Blanca, incluida Kellyanne Conway, asesora del presidente, y el secretario de Comercio, Wilbur Ross.

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