Decenas de inmigrantes en Texas no evacuaron por miedo

Actualmente algunos de ellos son víctimas de la tragedia.

Decenas de inmigrantes indocumentados que viven en Port Aransas, Texas, una de las zonas más afectadas por el sistema tropical Harvey, optaron por no evacuar, con miedo a que sí lo hacían serían deportados.

Actualmente algunos de ellos son víctimas de la tragedia.

Harvey no sólo causó inundaciones, sino que también destruyó una torre de más de 300 pies de alto que distribuye agua a toda la comunidad.

Las autoridades de esa ciudad indicaron que podrían pasar varias semanas para tener agua potable y recuperar la electricidad.

Y aunque los albergues amanecieron el domingo casi vacios, las zonas afectadas parecen pueblos fantasma.

Mientras la cuarta ciudad más grande de Estados Unidos se preparaba para más lluvia y rescates el lunes, las autoridades empezaron a liberar aún más agua de los embalses sobrecargados por Harvey, a pesar de que esa medida que pretende proteger el centro de Houston podría empeorar inundaciones ya devastadoras en torno a miles de hogares.

La operación de ingeniería estratégica, que según las autoridades estaba prevista para las dos de la madrugada CDT, se inició unos 90 minutos antes en un caso y un día antes en otro.

El Centro Nacional de Huracanes advirtió el lunes de la peligrosidad de las inundaciones. En su reporte de las 5 am hora del Este, reiteró el alerta para que los conductores no manejaran en las zonas afectadas.

Según el CNH, Harvey se mueve a solo 3 mph y tiene vientos máximos sostenidos de hasta 40 mph. También informó del aviso de tormenta tropical desde Mesquite Bay hasta High Island.

Harvey, que tomó tierra el viernes por la tarde como huracán de categoría 4 y se ha quedado sobre la región provocando aguaceros como tormenta tropical, provocó inundaciones devastadoras en la región de Houston el domingo, cuando el avance de las aguas hizo que miles de personas se refugiaran en sus tejados o en terrenos altos. Los abrumados rescatistas no lograban seguir el ritmo de las constantes peticiones de ayuda.

Las autoridades de los condados de Harris y Fort Bend dijeron en un principio que los vecinos debían prepararse para la llegada de agua prevista en Addicks en torno a las 2 de la mañana del lunes y un día más tarde en Barker. Las autoridades advirtieron a los vecinos que debían llenar sus autos el domingo por la noche y esperar a que amaneciera el lunes para marcharse.

''La idea es prepararse... empacar lo que necesiten y ponerlo en su vehículo, y cuando salga el sol, salgan'', dijo Jeff Lindner, meteorólogo del Control de Inundaciones del Distrito para el condado de Harris. ''Y no tienen que irse lejos, sólo tienen que salir de esta zona''.

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