San Diego

“El caso más atroz”: jueza sentencia a capitán de embarcación que naufragó con decenas de migrantes

Antonio Hurtado, de 40 años, fue acusado de pilotar bajo la influencia de las drogas una pequeña embarcación sobrecargada con 32 migrantes que se estrelló.

Telemundo

SAN DIEGO — Un juez federal sentenció el viernes a un hombre de San Diego a 18 años de prisión por pilotar una pequeña embarcación sobrecargada con 32 migrantes que se estrelló contra el fuerte oleaje frente a la costa de San Diego el año pasado, matando a tres personas.

La jueza federal de distrito Janis L. Sammartino lo calificó como "el caso más atroz que he tenido en mi sala del tribunal en más de 15 años en el Distrito Sur de California" antes de sentenciar a Antonio Hurtado, de 40 años.

Los fiscales dicen que Hurtado estaba drogado cuando condujo a los migrantes a mares embravecidos y tormentosos en la oscuridad en mayo de 2021. Cuando las olas de 1.5 a 2.4 metros (5 a 8 pies) golpearon la embarcación, saltó por la borda y nadó hasta tierra, abandonando a los pasajeros a los que les había dicho que se escondieran en la cabina y bajo cubierta. El bote volcó y se partió cuando fueron arrojados a las traicioneras aguas de la madrugada. El abogado de Hurtado no pudo ser contactado para hacer comentarios.

Las autoridades lo acusan de contrabando de personas.

Más de dos docenas de personas resultaron heridas, incluido un niño mexicano de 15 años y una niña mexicana de 15 años.

Los 32 migrantes —todos menos uno de México— habían acordado pagar entre $15,000 y $18,000 para ingresar de contrabando a Estados Unidos.

Abordaron el primer bote en el pequeño pueblo de pescadores de Puerto Nuevo, Baja California, México, según la investigación. Desde allí viajaron unas dos horas mar adentro cerca de las Islas Coronado, donde Hurtado y su bote de 40 pies, llamado “Salty Lady”, los esperaban para recogerlos y llevarlos a la costa de San Diego, dijeron los fiscales.

Drogado, Hurtado se desmayó durante una hora antes de que los pasajeros pudieran despertarlo, dicen los fiscales. Luego, el motor de la embarcación falló, pero Hurtado ignoró las súplicas de sus pasajeros de llamar a la Guardia Costera de los EEUU para pedir ayuda.

En cambio, saltó por la borda cuando el bote comenzó a escorarse y nadó hacia la orilla.

Pescadores en los puertos entre Rosarito y Ensenada afirman que sólo se dedican a lo suyo.

Los guardabosques del Parque Nacional Cabrillo vieron el bote volcarse y llamaron a la Guardia Costera de EEUU, una de las muchas agencias federales y locales que respondieron, junto con los excursionistas. Al final, 29 personas fueron rescatadas. Tres migrantes, Maricela Hernández-Sánchez, Víctor Pérez-Degollado y María Eugenia Chávez-Segovia, sufrieron un traumatismo contundente y se ahogaron, según el informe del médico forense.

Hurtado fue identificado por los migrantes como el capitán y detenido. Le dijo a las autoridades que estaba "bajando" de las drogas y lo llevaron a un hospital para desintoxicarse.

También le dio un rodillazo en la cara a un agente de la Patrulla Fronteriza de EEUU cuando intentaba sujetarlo en el tobillo antes de transportarlo, según la investigación.

“Esta sentencia reconoce la naturaleza grave de estos delitos y se erige como una severa advertencia a los contrabandistas: sus esquemas con fines de lucro fracasarán; los procesaremos por sus crímenes; y obtendremos justicia para sus víctimas”, dijo el fiscal federal Randy Grossman en un comunicado.

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