La inmigración marca los primeros días de Trump

La mano dura en ese sentido ha marcado los primeros 100 días del presidente en su cargo.

WASHINGTON - El endurecimiento de la retórica en inmigración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha marcado los primeros 100 días de su política migratoria, según aseguraron los expertos.

En rueda de prensa en el Instituto de Política Migratoria (MPI), expertos en inmigración explicaron que la dura narrativa contra la inmigración ha caracterizado el inicio de la presidencia de Trump más que las acciones concretas, ya que las detenciones en la frontera, las deportaciones y los intentos de entrada de indocumentados al país disminuyeron.

"La parte más crítica del mensaje de la Casa Blanca, desde el principio (de la presidencia de Trump), es que la política migratoria va a ser una prioridad, a diferencia de lo que ocurría con (el expresidente Barack) Obama", aclaró Julie Myers Wood, que dirigió la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) durante parte de la Presidencia de George W. Bush (2001-2009).

"Si venías a este país -añadió- y cometías un delito, no eras una prioridad de detención y deportación con Obama, pero esto ha cambiado con Trump".

Myers Wood afirmó que el mensaje a los inmigrantes por parte del Gobierno es "fundamentalmente diferente" y es "demasiado agresivo e inapropiado" aunque efectivo en su finalidad ya que ha provocado una disminución en el número de intentos de entradas al país de indocumentados y de detenciones en la frontera y de deportaciones.

Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), sus detenciones en la frontera con México durante el primero trimestre de 2017 han disminuido por primera vez en 17 años.

Desde el año 2000, las detenciones habían aumentado durante este periodo, pero este año bajaron un 40 % de enero a febrero y otro 35 % de febrero a marzo y un total de un cuarto en relación al mismo periodo del año anterior.

El número de deportaciones también bajó ligeramente en poco más de un 1 %, a 54.741, desde el 20 de enero de 2017, cuando Trump tomó posesión, a los últimos datos recogidos a mediados de marzo, en comparación con el año anterior.

Sin embargo, la excepción en estos datos son los arrestos en el interior del país que se incrementaron en un 32,6 % en el mismo periodo, incluidos los de las personas indocumentadas que no cuentan con ningún antecedente penal.

Por ello, la responsable de ICE durante parte de la presidencia de Bush insistió en que el gran cambio en la política migratoria de Trump era la retórica y el mensaje trasmitido en lugar de las actividades concretas de agencias gubernamentales como la que ella dirigió de 2006 a 2008.

Stewart Verdery, secretario adjunto del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) de 2003 a 2005, defendió que Trump está implementando las promesas electorales sobre inmigración, que defendió que eran más concretas que en otras áreas como las políticas sanitarias o fiscales.

Verdery reconoció que detrás de estas políticas se encuentran personas como el fiscal general, Jeff Sessions, cuyo objetivo único es la ejecución de las medidas, profesionales con experiencia en temas migratorias y personal con un punto de visto económico en la cuestión.

Sin embargo alertó que estas políticas podían tener efectos negativos en la economía, en particular en los sectores tecnológicos y académicos ya que desalienta la entrada de talentos extranjeros en estos campos, e incluso en las posibilidades de que Los Ángeles sea elegida para los Juegos Olímpicos de 2024.

Por su parte, el director de la oficina de MPI en la facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, Muzaffar Chishti, sostuvo que la narrativa ha tomado el control de la política migratoria de Trump y ha creado la sensación de que se traducirá en acciones.

Desde el inicio de la presidencia del magnate, el Gobierno aprobó dos órdenes ejecutivas contra países de mayoría musulmana que vetaban también la entrada de refugiados al país -aunque fueron frenadas por los tribunales-, ordenó la construcción de un muro con México para controlar la entrada de indocumentados -cuya construcción no ha comenzado- y prometió más presupuesto y agentes de inmigración.

Derechos de autor TLMD NATN - Noticiero Nacional
Contáctanos