Los Ángeles

“No se dejen”: cajera narra cómo desarmó a un hombre que tenía un enorme cuchillo

En el forcejeo, la joven de 23 años le quitó el arma blanca al hombre y lo persiguió hasta que salió de la tienda.

Telemundo

LOS ÁNGELES, California - Una joven de 23 años vivió momentos aterradores al enfrentar a un sospechoso armado con un cuchillo y frustrar un robo en una tienda del área de Westlake, en Los Ángeles.

El incidente ocurrió el jueves 9 de febrero, alrededor de las 2:15 p.m., en la tienda Amayas Mini Market, ubicada en James Wood Blvd. Sayda Ventura terminaba de atender a un cliente que estaba realizando una transacción de envío de dinero. 

Al parecer, el individuo escuchó la cantidad y fue el momento en que aprovechó para cometer el acto delictivo. 

En Westlake, un ladrón intentó asaltar un supermercado en donde a sangre fría el individuo amagó con un cuchillo a la empleada del local.

El sospechoso sacó un cuchillo de una bolsa negra y la amenazó, pidiéndole que abriera la caja. La joven se resistió, gritó y se defendió del ataque. En el forcejeo, le quitó el arma blanca al hombre y lo persiguió hasta que salió de la tienda, según contó la mujer.

“Esto es un mensaje para todas las niñas que no se dejen de nadie porque los hombres como que nos quieren intimidar con armas o cosas así”, dijo Ventura. “Pero, honestamente, no es posible si sabes defenderte”. 

Ventura regresó de inmediato a la tienda y llamó a su jefe.

“Jefe, me quisieron asaltar”, dijo Ventura a su empleador. “Casi me meten el cuchillo pero logré sacar al hombre porque me abrió la caja [registradora]”. 

El dueño de la tienda, Rene Amaya, asegura que el hombre se asomó a la registradora para pagar lo que pensaba comprar y se fue, para regresar más tarde. 

“Esta persona vive en el área porque, en menos de 5 minutos, regresó con una bolsa negra y dentro de la bolsa negra traía un cuchillo”, dijo Amaya.

Según el departamento del sheriff de Okaloosa, un joven empleado afuera de un restaurante del área de Fort Walton Beach, Florida, se apresuró a ayudar a una mujer que gritaba y sostenía a un bebé mientras alguien intentaba robar su auto.

Leidi Peña, la empleada que cubre el primer turno, asegura que está en shock. 

“No, pues, yo no hubiera reaccionado igual, porque pues, uno se paraliza”, dice Peña.

Algunos clientes que compran casi a diario en la tienda señalan que es una situación sumamente ajena a lo que ellos conocen. 

“Antes no era así”, cuenta Liliana Espinosa, una cliente habitual del lugar. “Esta área era calmada y últimamente amanece el edificio grafiteado. En la noche ellos andan caminando y esta área era muy tranquila anteriormente”.

Hasta el momento, el individuo sigue prófugo y su identidad no ha sido determinada. Las autoridades recomiendan que, en casos similares, no se debe confrontar al atacante.

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