SALT LAKE CITY, Utah - Hablar del autismo sigue siendo para algunos un misterio. Muchas personas creen que es una enfermedad, cosa que no puede estar más lejos de la realidad. Y hay otros que creen que es una bendición.
Susana Estrada Alfaro tiene cinco hijos, de los cuales cuatro han sido diagnosticados con autismo.
El autismo es un trastorno relacionado con las capacidades en que se desarrolla el cerebro, que afecta la comunicación e interacciones sociales.
El autismo se puede presentar en varios espectros o intensidad de desarrollo y cada experiencia puede ser totalmente distinta a la otra.
Esperanza Reyes, directora asociada del Centro de Padres de Utah, dijo que “puede haber otros acompañantes al autismo que impactan al desarrollo. Por ejemplo, una discapacidad intelectual, también existen intelectos a nivel general, gente que también es considerada un genio dentro del espectro autista”.
A Estrada le costó entender y educarse sobre el autismo desde que experimentó las primeras dificultades de su primera hija, y es que, a través de terapias a temprana edad, el espectro autista se puede optimizar e incrementar de manera drástica la calidad de vida.
“El campo ha avanzado mucho, entonces hay muchas terapias, sabemos que entre más rápido se hagan las terapias, los niños pueden desarrollar otras áreas de conectividad”, explica Patricia Aguayo, directora del programa Home del Hospital de la Universidad de Utah.
EEUU
A través de la educación y terapias a las que van sus hijos, Susana Estrada pudo entender el amor y la admiración que le tiene a los niños con autismo. “Admiro mucho a todos los niños autistas porque ellos tienen algo muy bueno, que yo considero que nosotros las personas que nos llamamos normales no tenemos, y es la persistencia en lo que ellos aman y en lo que ellos quieren”, indicó.
La mujer agrega que se siente orgullosa de cómo ve ahora el mundo; no es enseñarles a cómo vivir con nosotros, es enseñarnos a cómo vivir con ellos.