Las autoridades federales publicaron este miércoles nuevos videos sobre el ataque con un spray químico al oficial de la Policía del Capitolio, Brian Sicknick, quien murió poco después de defender el edificio de una turba de seguidores del expresidente Donald Trump el 6 de enero.
Las grabaciones fueron hechas públicas luego de que varios medios presentaran una solicitud a una corte y el Departamento de Justicia retirara su oposición a la publicación de los videos.
La difusión viene al tiempo que los abogados de dos hombres acusados en el ataque a Sicknick y a otros oficiales buscan que los liberen de la cárcel mientras estos esperan por su juicio. El equipo legal de George Tanios y Julian Khater le dijeron a un juez durante una audiencia esta semana que los dos hombres no merecen estar tras las rejas mientras “pelean” el caso.
Los fiscales en la audiencia retractaron sus declaraciones iniciales en las que indicaban que la sustancia usada era spray para oso, diciendo que, en cambio, ahora creen que rociaron a los uniformados con spray pimienta.
“No fue un evento premeditado y planeado”, dijo Joseph Tacopina, un abogado para Khater quien argumentó que el gobierno estaba tratando de pintar erróneamente a su cliente como un “criminal empecinado en destruir la democracia”, y afirmó que el hombre estaba siendo tratado como si fuera el más violento del grupo.
Tacopina aseguró que muchos de los otros participantes acusados de conducta violenta y agresiva han sido liberados sin fianza.
Una abogada para Tanios llamó a dos testigos, quienes describieron a su cliente como un “padre respetuoso a las leyes” y propietario de su propio negocio que no merece estar en prisión. La abogada Beth Gross afirmó además que el video muestra a su cliente tratando de disuadir a Khater sobre el uso de cualquier irritante químico.
El juez no decidió inmediatamente si liberaría a los hombres y pautó una segunda audiencia para principios de mayo.
Las grabaciones recientemente publicadas están segmentada sen 10 clips e incluyen videos de las cámaras corporales de los agentes. Muestran un vistazo cercano a la turba enojada, gritando “USA, USA” e irrumpiendo violentamente por las barreras metálicas mientras los agentes intentan en vano detenerlos.
En uno de los videos, se ve a Khater con uno de sus brazos alzados, y parece estar sosteniendo algo. Entonces, Sicknick se voltea y se retira de la multitud. Otra uniformada se dobla y usa sus manos para cubrir sus ojos.
Partes del video de la cámara corporal fueron desaceleradas para mostrar los momentos en que Sicknick y otro agente son rociados con la sustancia química. Otras grabaciones muestran a Sicknick, quien usaba una chaqueta azul y un casco de bicicleta, en la terraza del edificio tras el ataque. Sicknick se dobla, con las manos en sus rodillas, y se echa agua en los ojos. Otro clip enseña a otra agente, con sus ojos cerrados, diciendo que fue impactada en la cara, mientras alguien le echa agua y otros oficiales la asisten.
Tanios, oriundo de West Virginia, y Khater, de Pennsylvania, no enfrentan cargos por la muerte de Sicknick, pero sí por la presunta agresión contra él.
Se informó a mediados de este mes que una autopsia había determinado que Sicknick sufrió dos derrames cerebrales y que murió “de causas naturales” un día después de los disturbios. Esta conclusión del médico forense podría dificultar que se acuse a los dos sujetos por la muerte del uniformado.
Las circunstancias alrededor de la muerte de Sicknick no estuvieron claras de inmediato. Varios medios reportaron días después de la toma al Capitolio que el agente había sido golpeado con un extintor de fuego. Sin embargo, más tarde se manejó como la hipótesis más probable que Sicknick falleció tras ser agredido con un irritante químico, indicó en ese entonces The Associated Press.