HOUSTON - Este lunes se empezaron a conocer nuevos detalles de ataque armado ocurrido en Lakewood Church el domingo en la tarde.
De acuerdo con el equipo de investigaciones de NBC News, la mujer que cometió el ataque tenía la palabra "Palestina" escrita en su rifle, según dos oficiales involucrados en la investigación.
La mujer, identificada como Genesse Moreno, tenía 36 años.
También se conoció que el niño que resultó herido en la balacera era su hijo, de 7 años. "Está luchando por su vida", dijo el jefe de policía de Houston, Troy Finner, este lunes en una conferencia de prensa. El menor recibió un balazo en la cabeza.
Finner resaltó la labor investigativa de las diferentes agencias involucradas desde el domingo.
Moreno, de acuerdo con información del Departamento de Seguridad Pública de Texas, había sido arrestada en cinco oportunidades desde 2005.
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DETALLES DE LA INVESTIGACIÓN
El FBI, a través del agente especial Doug Williams, dijo que el país está llegando a una situación en la que "la pregunta no es si va a haber un ataque armado, sino cuando".
El oficial le pidió a la comunidad que ponga en conocimiento de las autoridades cualquier detalle que conozcan sobre este hecho y que pueda ayudar a la investigación.
Asimismo, se revelaron los apellidos de los dos oficiales que dispararon contra Moreno y la abatieron.
De acuerdo con Chris Herceg, comandante de la División de Homicidios de Houston PD, la mujer llevaba consigo dos rifles, uno calibre 22 y un AR-15 que fue el que usó en el incidente armado.
Dijo que dentro de la investigación se encontraron algunas frases y dichos antisemitas que se están investigando, pero no creen que esto sea parte de un grupo criminal.
El oficial dijo que Moreno había registrado problemas de salud mental y que, igualmente, se había involucrado en una demanda con los familiares de su hijo, quienes son de origen judío.
COMPRÓ ARMA EN DICIEMBRE
El jefe de policía de Houston, Troy Finner, por su parte, señaló desconocer cómo la atacante obtuvo las armas que estaban en su poder. Sin embargo, se conoció que compró una de las armas en diciembre pasado a pesar de que en el pasado se habían documentado problemas de salud mental de Moreno.
El domingo en la noche se conoció que autoridades federales, estatales y locales allanaron una vivienda en la ciudad de Conroe que se presume tiene algún tipo de conexión con la atacante. Este lunes en la mañana, Telemundo Houston logró confirmar con el Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) que el allanamiento estuvo relacionado con la indagación por la balacera en Lakewood Church.
"Esa operación estaba relacionada con la balacera en Lakewood Church y participaron agentes del FBI y de agencias de policía locales", señaló la vocera de la agencia federal en Houston, Christina Garza.
Por otra parte, hay expectativa sobre el estado de salud del niño de cinco años baleado de gravedad y quien está siendo atendido en el Texas Children´s Hospital del Medical Center.
El primero en confirmar que un niño había sido baleado en el incidente fue el jefe del Distrito Policial 1 del Condado Harris, Alan Rosen quien, a través de su cuenta de X, dijo que el menor tenía entre 5 a 9 años.
Previamente, el alguacil del Condado Harris, Ed Gonzalez, había puesto en alerta sobre la situación ocurrida en la iglesia ubicada en el 3700 Southwest Freeway.
Al momento del incidente se iba a iniciar el servicio religioso en español.
Horas después, el jefe de policía de Houston, Troy Finner, dijo que la atacante fue una mujer de unos 30 a 35 años que llevaba un rifle entró al lugar y empezó a disparar.
Una tercera persona, de 56 años, fue impactada por las balas en la cadera y se encuentra en un hospital del área.
Un par de oficiales fuera de servicio repelieron el ataque y la dieron de baja.
La atacante, al caer al piso tras recibir el balazo habló sobre la presencia de explosivos, por lo que las autoridades inspeccionaron sus pertenencias, entre las que se encontraba una mochila.
Finner agregó que la respuesta de las autoridades se dio en tres minutos desde que se reportó el inicio del ataque.
Los menores que se encontraban dentro de la iglesia al momento del incidente fueron llevados a una propiedad aledaña por las autoridades para luego reunificarlos con sus familiares.
El alcalde John Whitmire rechazó el hecho, pero valoró la rápida respuesta de las diferentes agencias de policía que participaron en el operativo, así como los equipos de emergencia.