Texas

“Voy a luchar hasta el final”: madre pide justicia por la muerte de su hijo

James Solis, de 17 años, y Jordan Canedo, de 15 años, fueron atropellados el 16 de diciembre. Un hombre fue arrestado por el incidente.

Telemundo

SAN ANTONIO – Las autoridades arrestaron a un hombre identificado como Lee Roy Morales, de 23 años, por presuntamente atropellar a dos menores y luego huir de la escena en San Antonio. La madre de una de las víctimas asegura que seguirá luchando por justicia.

“Alguien le hizo eso a mi bebé… ahora yo voy a luchar hasta el final. Él aún estaba vivo, aún respiraba, si hubiera parado podría haberle salvado la vida… mami nunca dejará de luchar por ti porque no estuvo bien lo que ese hombre te hizo”, dijo entre lágrimas Amanda Díaz, madre de James.

Según los documentos de corte, la noche del 16 de diciembre, James Solis, de 17 años, y Jordan Canedo, de 15 años, se dirigían a casa desde el centro comercial tras hacer sus compras navideñas.

Los documentos judiciales indican que los menores estaban cruzando la carretera en la cuadra 2800 de Rigsby Avenue cuando fueron atropellados. Una de las víctimas murió en la escena y el otro en el hospital.  

Según las autoridades, una persona anónima llamó a la Policía de San Antonio para darle la información del sospechoso e indicó que Morales había vendido el carro involucrado en el accidente.

Los documentos judiciales también indican que alguien vio al sospechoso caminar por el área del choque y oficiales llamaron a la casa de Morales para comunicarse con él. La hermana del sospechoso respondió y le dijo a oficiales que Morales había vendido su carro porque había chocado.  

Los oficiales se comunicaron con el sospechoso en su trabajo y Morales admitió que había estado involucrado en un accidente. El sospechoso dijo que estaba saliendo del gimnasio cuando golpeó algo y que vendió su carro porque estaba teniendo muchas fallas mecánicas.

Tras ser interrogado por la policía, según los documentos de corte, el sospechoso les dijo a oficiales que tenía problemas con los focos del carro y que a veces se le apagaban y prendían.

Según los documentos de corte, Morales dijo que no abandonó la escena a propósito, ya que temía ir a la cárcel y que su hermana y sobrina dependen económicamente de él.

"Estaba asustado, entró en pánico y se fue, porque tenía una familia, ¿no sabía que James tenía familia, que una madre estaba esperando a que su hijo volviera a casa? Adivina qué, James también tiene una familia que no se va a rendir", aseguró Díaz.

El delito de no detenerse y prestar ayuda es un delito grave de segundo que puede ser castigado de 2 a 20 años de prisión y hasta $10,000 en multas.

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