SAN DIEGO – En el transcurso de seis meses, 19 migrantes que soñaban con pisar el sueño estadounidense han perdido la vida en las aguas del océano pacífico entre California y México, asegura CBP.
Sin embargo, activistas dicen que las cifras reales de los desaparecidos cruzando por el mar o por el desierto son muchas más, y cuyos familiares nunca sabrán en dónde y cómo se truncaron sus sueños.
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“En el océano jamás son encontrados. El coyote no te va a decir el número era el doble 'hubo el doble de muertes'”, dice la activista Dulce García, de Border Angels.
Ni la misma Agencia de Operaciones Aéreas y Marítimas de CBP saben con certeza el número de migrantes que son transportados en pangas y barcos como las localizadas en la última semana en Ocean Beach y Point Loma.
Algunos logran escapar, otros de son detenidos pero la vida de otros más pudo haber llegado aquí a su fin
“Encontraron a personas en la playa, pero no se sabe exactamente quienes venían allí”.
Según el consulado de México en San Diego, cinco mexicanos viajaban a bordo de una panga que naufragó el sábado por la noche, tres resultaron heridos, dos fallecieron y uno de ellos, Leonardo García López, de 37 años, dejó en México a su esposa y tres hijos.
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“A ellos los vamos a asistir en la repatriación de restos a guerreo o si desean servicios fúnebres aquí les ayudaremos a tramitar una visa humanitaria”, aseguró Carlos González Gutierrez, cónsul general de México en San Diego.
Y aunque aún hay más preguntas que respuestas sobre lo que sucedió horas, minutos antes de que esta panga se volcara, quien lo ha vivido en carne propia en meses pasados lo describe peor que una película de horror.
En un barco recreacional que habría salido de un puerto de Baja California, en donde los contrabandistas de humanos se aprovechan de la desesperación de los migrantes que llegan a la frontera.
Según la activista García, los cruces marítimos cuestan hasta $10,000. Una deuda que de acuerdo a la activista algunos terminan pagando con su vida más a pesar de saber de los peligros que se adentran en estas aguas, sus vidas pasan a segundo grado.
"Cuando una familia no tienen que darle de comer a sus hijos Cocinaban galletas de tierra dándoles de comer lodo", asegura Estela Jiménez, activista con Ángeles Sin Fronteras.
Increíble imaginarse por lo que atraviesan estas familias. De hecho Borders Angels tuvo que crear el Programa Volviendo a Casa, ya que no se daban abasto con la cantidad de llamadas de personas con familiares perdidos en el desierto u océano.
Las personas que busquen a sus familiares que hayan desaparecido intentando cruzar la frontera entre México y California pueden llamar al Programa Volviendo a Casa: 619-487-0249
El segundo migrante fallecido que viajaba en la panga y cuyo cuerpo fue descubierto en una playa de Ocean Beach el lunes en la mañana, es también de origen mexicano, sin embargo el consulado aún no ha dado a conocer su nombre.
