migrantes en Tijuana

Madre migrante y sus dos hijos preparan maleta para cruzar la frontera

Llegaron a Tijuana huyendo de la violencia en su natal Michoacán y ahora fueron llamados para un ingreso humanitario.

Telemundo

TIJUANA – Además de los solicitantes de asilo inscritos en el programa de espera en México conocido como MPP, hay algunas familias que por su condición han sido llamadas para un ingreso humanitario en este país. 

Después de más de un año en la frontera, una madre y sus dos pequeños que no están dentro del programa MPP, se preparan para atravesar la frontera este jueves.

Maria Teresa y sus dos pequeños preparan una maleta llena de recuerdos y sobre todo esperanza. La historia de esta madre migrante que huyó de Michoacán por la violencia que vivía no solo en la ciudad, sino dentro de su casa, comenzó hace más de un año, al huir de su marido, quien los golpeaba y la tenía amenazada de muerte.

Madre migrante con sus dos hijos en un albergue en Tijuana
TELEMUNDO 20/ CINTHYA GÓMEZ
María Teresa y sus hijos Chistopher y Valeria en un albergue en Tijuana horas antes de que comenzaran su viaje rumbo a EEUU tras conseguir un ingreso humanitario.

"La última vez que agarró a mis hijos a patadas y los vi ensangrentados y lloraron me suplicaron que nos fuéramos. Por ellos estoy yo acá” dijo a TELEMUNDO 20 Maria Teresa Chávez.

Incluso Cristopher y Valeria de 7 y 6 años recuerdan cada detalle.

La última vez que agarró a mis hijos a patadas y los vi ensangrentados y lloraron y me suplicaron que nos fuéramos

María Teresa Chávez, obtuvo visa humanitaria rumbo a EEUU

“Me sacaba sangre de las rodillas con el cinto.  No dice nada, pero me pegaba, y también le pegaba a mamá”, contó el pequeño de 7 años.

De acuerdo con Maria Teresa, muchas veces intentó pedir ayuda, pero el miedo invadía su ciudad de origen.

 "Los vecinos oían, pero nadie te ayuda Nadie te ayuda nadie se mete contigo por ti oyen y se encierran porque tienen miedo de que también a ellos yo comprenda y que también ellos que puede ir mal”, dijo.  

Me sacaba sangre de las rodillas con el cinto. No dice nada, pero me pegaba y también le pegaba a mamá

Cristopher, migrante de 7 años con visa humanitaria rumbo a EEUU

Hace unos años su calvario comenzó cuando su esposo se involucró en el crimen organizado, por lo que dejó todo para rescatar a sus hijos y huyó escondida con sus pequeños en un autobús hasta llegar a esta frontera. Pues asegura que es preferible no tener nada, pero ser libre.

Y aunque en Tijuana encontró refugio y una gran familia de migrantes en el albergue Pro Amore Dei, tampoco estaba segura, pues las amenazas seguían a larga distancia, incluso lo que la llevó a renunciar a su trabajo en esta ciudad y no salir más del albergue. 

  "Me gustaba mucho aquí y todo, pero ya no podía estar en ninguna parte de México está agusto y todo pero ya no dormía me la pasaba muy desesperada muy nerviosa" detalló María Teresa.

María Teresa dejó una vida de violencia atrás para buscar una vida mejor para ella y sus dos hijos.

Hasta que la llamada llegó y la cita para una entrada humanitaria a Estados Unidos y comenzar desde allí su proceso de asilo está por fin en el calendario. 

"Contentos yo y mis hijos gracias a dios que nos mandó a un ángel que nos pasará.  Ya estando allá de aquel lado vamos a ir a las cortes y los van a estar llamando primeramente Dios”.

 Y ahora cuentan las horas, aunque también dicen extrañarán al que fue su hogar por más de un año. Si bien todavía falta un camino largo por recorrer para obtener el asilo político en los Estados Unidos, esta familia mantiene la esperanza de que a partir de mañana su vida inicia un nuevo camino.  

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