Tijuana

“Testigo del drama y del dolor”: la frontera y sus cambios en el último año

"Ha hecho creer al resto de la nación que la frontera es una zona de guerra”, dijo activista Adriana Jasso

SAN DIEGO – Hace un año la frontera de Tijuana y San Ysidro se convirtió nuevamente en el centro de atención de todo el mundo. ¿El motivo? La llegada simultánea de varias caravanas migrantes originarias de Centroamérica, que buscaban cruzar la valla fronteriza, escapar del caos en su país y vivir el famoso "sueño americano".

La llegada de miles de migrantes a esta región desató una polémica tanto en el lado estadounidense como en el lado mexicano, particularmente en la ciudad de Tijuana durante el mes de noviembre del 2018. 

Elevando la tensión en ambos lados de la frontera, el gobierno estadounidense decidió tomar medidas de seguridad en su lado fronterizo, inclusive llegando a cerrar de manera temporal el puerto de entrada de San Ysidro en múltiples ocasiones.

Un año después, la frontera entre EEUU y México continúa viéndose afectada por diferentes motivos: la política de antinmigración de la administración Trump, la continua llegada de migrantes centroamericanos al norte de México, así como la retórica de 'caos' y 'crisis' difundida en ambos lados de la frontera, dijo Adriana Jasso, activista y miembro del Comité de Amigos Americanos. 

Jasso tuvo la oportunidad de hablar con Telemundo 20 acerca de los cambios que se han visto en la frontera a lo largo del último año.

"Nuestra región fronteriza de San Diego y Tijuana ha sido testigo del drama y del dolor", dijo Jasso respecto a la situación que inmigrantes centroamericanos han experimentado.  

De acuerdo con la activista, ha aumentado el número de detenciones, arrestos y deportaciones durante el 2019 en el lado estadounidense, respecto a los inmigrantes que intentan y/o logran cruzar la frontera.

"Consideramos que la administración ha fabricado una situación de amenaza y miedo. Ha hecho creer al resto de la nación que la frontera es una zona de guerra", añadió Jasso.  

Sin embargo, la activista asegura que aquellas personas que realmente viven y experimentan la frontera de Tijuana y San Diego con mayor frecuencia saben que este no es el caso.

Actualmente, más de 50,000 migrantes esperan en el lado mexicano, anotándose en una lista para después poder solicitar asilo y/o ser escuchados por los tribunales de inmigración estadounidense para obtener respuesta sobre su estatus migratorio.

"Es una situación penosa, ya que están desobedeciendo a los derechos internacionales que amparan a toda persona, independientemente de su origen”, dijo Jasso. 

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