Graciela Zarraval, una inmigrante mexicana con dos hijos, uno de ellos que padece síndrome de down y autismo, teme que podría ser deportada pronto.
Tendré que presentarse en las oficinas de Inmigración en Las Vegas, Nevada, el 4 de mayo y ese mismo día podría ser enviada a México, según indicó.
“Yo he estado renovando my stay removal (suspensión de deportación) por casi cuatro años por la situación de mi hijo”, dijo Zarraval, madre soltera. “Me informó mi abogada que yo soy prioridad porque me salió una orden de deportación”.
“Él depende completamente de mí...mi hijo va a terapias. Dice mi abogada que el 90% de probabilidades es que sí vaya a suceder de que me vayan a deportar”.
