Activistas: muros ponen en peligro a solicitantes de asilo

En los últimos días, en el cruce de San Diego se han reportado dos diferentes cruces de grupos grandes de inmigrantes.

En uno de ellos, dos pequeñas fueron arrojadas sobre el cerco fronterizo, el cuál sirvió como una distracción para que otros lograran cruzar y huir de la patrulla fronteriza.

“Nosotros les decimos que no lo hagan, es muy peligroso y esa no es la manera de entrar a EEUU”, dijo Enrique Morones, de Ángeles de la Frontera. “Puede dañarse la persona, hasta puede morir. Yo sé que hay mucha desesperación”.

De acuerdo con Aduanas y Protección Fronteriza, el pasado lunes antes de las 11 p.m. sus cámaras de vigilancia captaron como un contrabandista de personas arrojó a dos niñas, de 6 y 9 años respectivamente, sobre el cerco fronterizo cerca del puerto de entrada de Otay Mesa.

“Estos muros solo demoran a las personas, no importa si ponen más alambres, no van a parar a la gente” dijo Morones.

Durante el último cruce del jueves, los agentes fronterizos lograron detener la gran mayoría de los migrantes por el hueco que hicieron en el cerco de Playas de Tijuana.

Más que un muro, activistas dicen que lo que necesita la frontera es una solución a largo plazo que atienda las necesidades que buscan asilo.

“Es que hay tanta desesperación de  esas personas que vienen de Centroamérica, de México y de otras partes del mundo quienes dicen que si nos quedamos nos vamos a morir, vamos a arriesgarnos” dice Morones y enfatizó “pero les pedimos no se arriesguen de esta manera”.

El mismo día que encontraron a las dos pequeñas que habrían sido arrojadas sobre el cerco, la patrulla fronteriza detuvo a otras dos que resultaron ser hermanas de las menores. Las cuatro solicitaron asilo político y están en custodia de las autoridades de inmigración.

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