TIJUANA - La frontera entre México y Estados Unidos es la última escala para miles de migrantes que buscan un asilo en este país. No solo se trata de migrantes centroamericanos o haitianos que llegan hasta la frontera, sino también de mexicanos que huyen de la violencia de estados como Michoacán.
De acuerdo con la organización de “El buen Samaritano” son más de 34, 500 michoacanos desplazados por el crimen organizado hacia otros estados de la República, alrededor de 3,500 concentrados en la frontera con Estados Unidos esperando tener un asilo político. Pues en Michoacán, el control lo tiene el crimen organizado, según relata Diocelina, originaria de Uruapan.
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“Mucha matanza, a veces dice la ahí la gente, en algo andaban, pero a veces no andan en nada, sino que les toca o no sé qué sea, pero está muy feo”, dijo a TELEMUNDO 20.
Ella llegó a Tijuana junto a dos de sus cuatro hijos huyendo de Michoacán. Ahora se encuentra en un albergue de la ciudad luego de que mataron a su esposo hace 11 meses. Tres de sus hijos son nacidos en Estados Unidos y hoy busca asilo para ella y su hija pequeña, nacida en México.
Guillermo, de 13 años, afirma que no dejará México, si no es con su madre.
“Porque pues hay mucha violencia y mataron a mi papá y acá están mis hermanos “, dijo Guillermo, hijo de Diocelina.
Viven un desplazamiento forzado por la violencia y el crimen organizado, al igual que miles de michoacanos que huyen de su lugar de origen.
“Son desplazados de forma violenta y tienen derechos, pero requieren doble protección; Sólo de la región de Apatzingán yo le llamo el pentágono de la muerte que es Aguililla Coalcomán Tepalcatepec Buenavista y Apatzingán son 29,000”, dijo el padre Gregorio López, coordinador de “El buen samaritano”. El padre Goyo, como es conocido este sacerdote y activista michoacano, ha impulsado un programa para apoyar a las migrantes víctimas de violencia. Y es que son los menores quienes más preocupan, pues muchos de ellos son reclutados a la fuerza para convertirse en parte del narco.
“Y están chiquillos 13, 14 años y yo no quiero eso para mis hijos la verdad”, comentó Diocelina Vea.
De acuerdo con la organización del buen samaritano, en los estados fronterizos se tienen ubicados alrededor de 3500 migrantes michoacanos en espera de poder solicitar asilo político, 1500 en Tijuana, algunos en albergues, otros en el campamento del chaparral.
“Y la verdad todos los albergues están llenos, buscamos la forma de dónde podemos llevarlos, que tengan la seguridad, sabemos que el chaparral no es un lugar seguro, están pasando muchas cosas muy feas y no tiene caso que ellos que van sufriendo todo ese desplazamiento desde Michoacán para acá, vayan a un lugar peor” comentó Lourdes Lizardi, Activista Migrante.
Por lo que este domingo, sostuvieron una reunión con autoridades y activistas que buscan una solución de fondo a este problema que se vive en la frontera, y buscan la forma de sacar a la comunidad michoacana del Chaparral para que sigan con orden el procedimiento para obtener refugio en la unión americana.
“El Chaparral es una olla de grillos y de delincuentes yo así les digo si alguien quiere estar dentro del programa del buen samaritano no puede estar en el chaparral definitivamente lo descarto porque ahí estás al acecho a ver si paso más rápido, no vas a pasar de acuerdo como hayas hecho tu documentación y para eso estamos asignándote un abogado hoy vamos a dividir los grupos por vulnerabilidades”, resaltó el Padre Goyo.
Autoridades de Michoacán también estuvieron presentes en este encuentro en la frontera, donde buscan brindar asistencia y refugio a esta comunidad desplazada, además de realizar un diagnóstico real de lo que vive su comunidad en esta zona del país. De acuerdo con la secretaria del migrante del estado de Michoacán, Brenda Fraga, se tienen detectadas 50 casas de Infonavit en Tijuana, que podrían ser acondicionadas para la comunidad migrante michoacana.
“Son alrededor de 50 casas que están ya detectadas y que tienen la intención de convertirse en albergues, obviamente esto tendría que llevarse a cabo también con la venia de los vecinos con la venida de parte de las instituciones” dijo la funcionaria michoacana.
Pues casos como el de Diocelina se repiten por miles, un éxodo hacia el norte dejando atrás una historia de muerte. “porque allá para Michoacán, así como está de feo yo no miro futuro para mis hijos ahí…. yo quiero un mejor futuro y ellos que sean nacidos en Estados Unidos pues pueden, pero tengo que estar yo con ellos” puntualizó.
De acuerdo con el padre Goyo, ya son más de 3500 michoacanos que han podido cruzar hacia los Estados Unidos por un asilo político. La Secretaría del Migrante en Michoacán busca instalar una ventanilla fija en Baja California para poder brindar orientación y apoyo a la comunidad michoacana que se encuentra en la frontera, así como ayudarles a tramitar denuncias y todo lo necesario para solicitar refugio humanitario.
