SAN DIEGO. - Logró lo que muchos no han podido y no porque sea imposible, si no porque muchos inmigrantes se dan por vencidos, tras años de lucha. Jackie Valdez por fin recibió su residencia permanente, un sueño que por poco queda en eso un sueño.
La vida de Jackie ha sido como una montaña rusa, llegó al país de forma ilegal, logro estadía legal pero un error la dejó bajo las sombras por años, más fue gracias a la perseverancia y fuerza de Jackie Valdez por lo que hoy puede planear una vida para ella y su familia en este país que ella ha llamado hogar desde niña.
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"El que te digan que no, no importa", dice Jackie, frase que esta mexicana creció escuchando decir a sus padres y de cierta manera explica la motivación de su madre al traerla a los estados unidos por la garita de San Ysidro a los 6 años de edad. "Teníamos un viaje al zoológico de la escuela y estando aquí me quedé, mi mama fue por mí y así me quedé en Estados Unidos".
Bajo las sombras vivió por más de 10 años, hasta que pudo solicitar DACA en el 2012 , el futuro de Jackie se veía positivo en este país, felicidad que solo le duró 4 años, ya que el gobierno le negó su renovación.
"Cometí un error de tener un DUI y todos los abogados me decían no se puede , no se puede y un abogado me dijo que sí“.
Sin embargo no era cierto, y Jackie cayó de nuevo en la obscura realidad de la inmigración ilegal.
"Mucha inseguridad, el no saber el futuro no tienes tantas oportunidades y sientes que el mundo se te hace chiquito".
Inmigración
Esta joven como muchos inmigrantes, como pudo continuó con su vida en este país, se casó con un ciudadano estadounidense, y con ello un hijastro y logró un negocio establecido de contabilidad , por 5 años pensó que todo estaba perdido y nunca caminaría sin temor por estas calles, hasta que decidió volver a intentar con otra abogada de inmigración.
"Me dijo esos casos pasan y hay otras maneras , me dijo sobre las probabilidades y volvimos a intentar", dice Jackie. "El riesgo era que tuviera que ir a México". Riesgos que no pararon a esta mexicana.
"Si ya han pasado tantos años he tratado tantas maneras pues que es otra más".
Riesgo que valió la pena y el 3 de enero de este ano, Jackie pudo tocar y sentir libertad y tranquilidad al recibir su residencia permanente. "No lo podía creer. Ya empecé a viajar y mi mentalidad y miedo de si pasa un policía en la línea aún estoy aprendiendo a decir estoy bien", dice Jackie.
El caso de Jackie no es inusual pero de acuerdo a su abogada Esther valdes, muchos inmigrantes con Daca se dan por vencidos al no poder renovarla cuando en realidad existen otras opciones. "Al tiempo que ella se casó vimos que aunque ella tenía un detalle legal que la impido obtener DACA de todos modos se podía legalizar".
Y después de más de dos décadas de tener un futuro incierto en este país, Jackie tenía boleto seguro al sueño americano.
"Uno no siendo de aquí queriendo trabajar y ser parte de aquí no entiende porque si uno solo quiere hacer las cosas bien".
Jackie quiso compartir su historia para inspirar a otros inmigrantes que pueden estar en su misma situación, no permitan que nadie les diga que no.
