El presidente Donald Trump resaltó el tema de la inmigración ilegal en la Casa Blanca el miércoles, cuando se reunió con familias que han perdido seres queridos por crímenes cometidos por inmigrantes indocumentados.
En el folleto proporcionado por la Casa Blanca, Trump declaró: "Innumerables vidas americanas inocentes han sido robadas porque nuestros políticos han fracasado en su deber de asegurar nuestras fronteras y hacer cumplir nuestras leyes".
Pero según las estadísticas nacionales, la tasa de inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos se triplicó entre los años 1990 y 2013, mientras que los delitos violentos disminuyeron un 48 por ciento y los delitos contra la propiedad cayeron un 41 por ciento durante ese período.
La atención a la inmigración ilegal se da antes de que la Cámara considere dos proyectos de ley de inmigración que la Casa Blanca apoya: "La Ley de Kate", que aumentaría las penas para los inmigrantes indocumentados que regresan después de la deportación, y la "Ley No Sanctuary for Criminals Act" que le quitaría los fondos a las llamadas ciudades santuario, como San Francisco y Nueva York.
