SAN DIEGO - Los Centros de Detención Federales para inmigrantes siguen en la mira de organizaciones proinmigrantes y de derechos civiles.
En esta ocasión, el Centro por los Derechos Constitucionales publicó un reporte en el cual recopila información de inmigrantes que denuncias maltratos físicos, psicológicos y xenofobia durante su estancia en esos penales.
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“No se trata de un sistema quebrado, se trata de un sistema que está diseñado de esta forma para maltratar personas, y abusar de la autoridad para controlar a la población detenida de inmigrantes”, asegura Pedro Ríos, activista en el Comité de Amigos.
A esa conclusión llegó el Centro por los Derechos Constitucionales al escuchar los testimonios de inmigrantes indocumentados al ser encarcelados en centros de detención en el país.
Nilson Barahona es uno de los que conforman este reporte, él alega que después de vivir por 20 años en Georgia, al inmigrar ilegalmente desde Honduras, fue detenido durante la pandemia en un centro de detención. Allí organizó una huelga en demanda de mejores condiciones de salud y la liberación de los detenidos por temor al contagio con el virus.
El portal digital de CoreCivic, compañía privada que administra penales en el país, muestra que 16 miembros de su personal están actualmente contagiados en el centro de detención de Otay Mesa. ICE informa que allí hay actualmente 29 contagiados, y desde febrero de 2020 ha contabilizado 967 casos y una muerte relacionada con el virus.
Inmigración
CoreCivic nos dijo en un comunicado lo siguiente:
“Si bien sabemos que este es un tema muy emocional para muchas personas, gran parte de la información sobre el hecho de que nuestra empresa sea compartida por grupos de intereses especiales es incorrecto y tiene motivaciones políticas, lo que hace que algunas personas lleguen a conclusiones equivocadas sobre lo que hacemos. El hecho es que nuestro único trabajo es ayudar al gobierno a resolver problemas de una manera que no podría hacerlo solo: ayudar a administrar crisis humanitarias sin precedentes, mejore drásticamente el estándar de atención para las personas vulnerables y satisfaga otras necesidades críticas de manera eficiente e innovadora".
Otro de los testimonios recopilados por el reporte es el Joaris Hernández, inmigrante salvadoreña que cuenta haber sido asaltada por pandilleros, y al llegar a Estados Unidos en busca de asilo político fue encarcelada junto a hombres, a pesar de identificarse como una mujer transexual y cuenta que estuvo en confinamiento solitario por dos meses.
Tanto a CoreCivic, CBP y ICE, le preguntamos sobre sus procedimientos higiene dentro de las instalaciones, y cuáles son sus protocolos establecidos cuando una persona identificada como transgénero, es detenida. Solo CoreCivic nos respondió en el comunicado que les presentamos anteriormente, en el cual no respondieron específicamente a esas preguntas.
