Como un acto de defensa de la dignidad nacional y a favor de la amistad con Estados Unidos, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador se dirigió a la nación desde Tijuana.
"Conversamos por teléfono con el presidente Trump. Le comenté que en Tijuana diré que al presidente de EEUU no le levanto un puño cerrado, sino la mano abierta y franca. Le reiteramos nuestra disposición a la amistad, al diálogo y la colaboración por el bien de nuestros pueblos", escribió el primer mandatario a través de su cuenta de Twitter, antes de su llegada a la ciudad fronteriza.
Al evento en Tijuana, acudieron funcionarios de diferentes niveles de gobierno incluyendo al gobernador en Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, y el secretario de relaciones exteriores de México, Marcelo Ebrard.
