En los albergues de Tijuana, la falta de espacios y sostener los servicios de agua, luz y gas, es un reto en algunos casos de cada semana, uno que temen pueda incrementarse ante los acuerdos que el gobierno federal realizó con Estados Unidos.
"Es un juego, está jugando con nosotros", comentó la migrante de Honduras, Rina Murillo.
Así se sienten los migrantes luego del acuerdo firmado entre Estados Unidos y México que evitará la imposición de un arancel a los productos mexicanos provenientes del sur de la frontera.
"Lo que viene es algo que se va a salir de control", comentó el director del albergue "La Roca de Salvación", Juan Carlos Espinoza.
Las autoridades mexicanas se comprometieron a aceptar un mayor número de migrantes para que esperen sus procesos de asilo en ciudades como Tijuana, donde ya hay 4,140 personas en esta situación, y no dejan de llegar.
"Hace dos semanas 23 juntos llegaron, son cuatro familias, cuatro familias juntitas llegaron", señaló Espinoza.
Los albergues dicen se encuentran a capacidad, y además, tienen problemas para pagar las cuentas básicas.
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"La luz, el agua, y el gas, porque es un recurso que se tiene que estar pagando constantemente, ese no espera, ese no tiene misericordia", dijo Espinoza.
Falta de recursos que resienten los migrantes.
"Muchas veces también para las tortillas tenemos que andar viendo como compramos", comentó la migrante de El Salvador, Doris Martínez.
"Nunca había estado con tanta gente, de muchos países con culturas diferentes", añadió Murillo.
Rina quien vive en el albergue "La Roca de Salvación", y está esperando a que se tramite su solicitud de asilo, dice no ve resultados. Y hoy, experimenta los traumas de los centros de detención en Estados Unidos.
"Porque estamos aquí encerrados me dice mi niño, el mayor, ¿somos criminales? Es bastante frustrante", expresó Murillo.
El albergue "La Roca de Salvación" dijo buscaría el apoyo para que ningún migrante duerma en el suelo o las calles.
