Temor es el que dicen sentir los usuarios de la garita de San Ysidro, los que trabajan, y quienes normalmente cruzan de Tijuana a San Diego, por el ataque armado del lunes, aunque dicen que fue en Estados Unidos, y eso les hace reconsiderar que tan seguros y que tan alerta deben estar al cruzar.
Uno de ellos, estuvo ayer en la garita, y aún recuerda el ruido de las balas.
"Cómo si hubiera agarrado cartel con cartel, algo así, una buena balacera", describió el comerciante en la garita, Santiago Barajas, sobre el tiroteo del lunes.
El comerciante señaló que apenas iniciaba su turno en la noche del lunes, como vendedor de burritos, cuando el pánico se hizo presente.
"Estaban tirando balazos, uno se imaginaba que venían a balazos, o algo", agregó.
El sentimiento de Barajas, fue compartido por otro comerciante en la garita, así como por los usuarios que cruzaban la garita en Tijuana, donde aún se alcanzaban a ver las líneas de seguridad que resguardaban la escena del crimen.
"Como terrorismo lo tomaron mucha gente, se espantó, entró en pánico", comentó el comerciante en la garita, Ricardo Torres.
La policía municipal informó apenas escucharon las detonaciones, iniciaron un operativo coordinado con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
"Que a una persona al pasar a primera revisión le dieron instrucciones de pasar a segunda revisión, este no acató las disposiciones de personal de CBP, quiso apelar a la fuga", informó el director de la policía de Tijuana, Mario Martínez.
Local
El cruce vehicular normal en la garita de San Ysidro, permaneció desértico desde las 11 p.m. hasta pasadas las 10 a.m. de este martes, después del ataque armado registrado en el condado de San Diego.
Cierres de hasta seis carriles en la garita normal de San Ysidro, y accesos a la garita vehicular que generaron retrasos a los conductores.
"También tenemos personal en la garita de Otay, porque muchos de los automovilistas como ven que están cerrando de este lado, se van de aquel lado. Si nos está causando un daño colateral", expresó Martínez.
Aunque se tuvo presencia de la policía federal, fueron las autoridades municipales quienes se coordinaron con CBP para el cierre y apertura de accesos a los conductores que cruzaban por la garita normal a San Diego.
