Cancelan cenas para personas sin hogar en La Jolla

El problema de los indigentes en San Diego podría estar afectando a las mismas organizaciones que buscan ayudarlos. Una mujer de La Jolla asegura que ya no podrá darle de comer a la gente con necesidades debido al miedo a la hepatitis A que afecta primordialmente a la comunidad indigente.

Por casi 9 años Tresha Souza ha alimentado a indigentes y familias de bajos recursos una vez a la semana desde una iglesia católica en La Jolla donde también trabaja Aracely García.

“Cualquier persona que necesite una alimentación aquí se la dan en la iglesia”, dijo García.

Sin embargo la fundadora del programa, asegura que el padre de la iglesia Mary, Star of The Sea, canceló recientemente los almuerzos por miedo a la hepatitis A que afecta primordialmente a la comunidad indigente. “Él me dijo, no voy permitir que mi nombre sea conocido como la persona que trajo la hepatitis A, a La Jolla, así que hasta que el condado no lo tenga bajo control, se acaban las cenas”, aseguró Souza.

Acusación que tanto el padre como los miembros de la iglesia niegan categóricamente, ya que aseguran que fue la remodelación de un salón de la iglesia lo que resulto en la cancelación del programa.

“Ahí era donde se daba la cena, cerraron completamente, no se daba permiso de entrar por que antes se usaba para otras cosa, cualquier evento, se canceló todo”, continuó García.

El padre James Rafferty envió un comunicado donde entre otras cosas asegura que

“nunca daremos la espalda a los pobres. Como parroquia, responderemos a las necesidades de nuestra comunidad; sobrellevaremos los obstáculos presentados por el brote de hepatitis y continuaremos asistiendo a los indigentes y familias en necesidad de nuestra ayuda y oración”.

García dice que aunque no teme ayudar a los indigentes, el problema de sanidad y salud si está en la mente de los residentes de esta comunidad. “La verdad, la verdad te voy a hacer sincera ya ahorita vas por la calle y te encuentras suciedad de ellos, en ese aspecto si afecta”.

Pero no todos están de acuerdo, Juliana Hernández es madre de tres hijos en La Jolla y dice que precisamente la estabilidad económica de residente en esa comunidad, es lo que los pone en un mejor lugar para ayudar a los menos afortunados.

“Es bueno que lo vean porque ellos tienen el dinero para darles sus comidas, para darles su lugar donde vivir.  Si no los quieren ver aquí ellos van a ver cómo vamos a ayudarlos”, declaró Hernández.

Intentamos comunicarnos con el diácono de la parroquia, quien también es el encargado de Father Joe’s Village, una de las organizaciones que más ayuda a indigentes en el condado, sin embargo no pudimos hablar con él.

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