Cerrarán centro de salud mental al norte de condado

La junta directiva confirma el cierre de una unidad de 16 camas dentro del Centro Médico Tri-City, que ofrecía servicios de emergencia para la salud mental. Esta decisión dejaría temporalmente al norte del condado sin servicios de 24 horas para la salud mental.

La decisión viene tras una serie de problemas que incluyen la seguridad de los pacientes, licencias regulatorias, licencias operacionales y problemas financieros y de problemas con el personal.

“En frente de nosotros ahora tenemos riesgos reales”, dijo Steve Dietlin, el jefe oficial ejecutivo. “Lo cual no puede ser resuelto de la manera correcta, de acuerdo a las regulaciones, y no queda otro remedio que suspender la operación”.

En junio, la junta votó suspender dos unidades dentro de 60 días. El martes por la noche, después de horas de comentarios del público, se mantuvo la decisión de suspender la licencia.   

La Unidad de Crisis se cerrará inmediatamente, por su parte la Unidad de Salud de Comportamiento cerrará el 2 de octubre.

Sharman Slye ha sido una residente por 45 años del norte del condado y ha usado el centro para un ser querido que necesitó de los servicios de salud mental.  

“Estaba [destrozada] y lloraba inconsolable”, dijo Slye. “Nosotros pudimos traerla acá y decir ‘Por favor ayúdenos’”.

Slye fue uno de los miembros de la comunidad entre enfermeras, doctores y oficiales de la policía que se mostraron inconformes.

Otros profesionales médicos y doctores, incluyendo el jefe de los empleados, hablaron en favor de la suspensión.

Algunos residentes de la avenida Waring dijeron que desamparados liberados del centro ahora viven en las calles cerca de las residencias.

“Hemos salido de nuestras casas a veces, y están durmiendo debajo de nuestros automóviles”, dijo Andrea Sanders France.

Oficiales de todo el condado dijeron que ésta decisión les hará su trabajo de seguridad público más difícil.

Las opciones más cercanas para servicios cuando alguien es considerado un peligro para ellos mismos y a otros son Salud de Palomar en Escondido y el hospital psiquiátrico del condado en Rosencrans en San Diego.

Un factor grande en esta decisión ha sido el dinero.

Recientemente, se notó que los techos no cumplían con la regulación nacional en éstas unidades y era un problema de seguridad para los pacientes.

Costaría $7.9 millones para hacer los cambios que cumpliera con el código, además que la construcción pondría en peligro a los pacientes, de acuerdo al hospital.

Estas unidades ofrecen servicios a un promedio de 16 pacientes al día.

 “A veces, es un escenario en donde no hay ganadores. Estamos entre una roca y una roca más grande”. dijo Laura Mitchell, miembro de la junta directiva.

Dietlin dijo que durará más de un año para hacer los cambios necesarios para abrir el centro de nuevo.

80 empleados del hospital recibieron una carta de despido en julio. 

Contáctanos