Un adolescente sandieguino se encuentra en cuidado intensivo después de contraer meningitis bacteriana. Inicialmente, su familia pensaba que tenía la gripe.
Hace 11 días, Sarah Eyles, la madre de su hijo mayor, Grant Eyles, de 13 años, pensó que se había enfermado de la popular gripe de la temporada.
Sin embargo, Grant no podía contener el alimento y tenía una fiebre muy alta, así que su madre decidió que su hijo perdiera clases para que descansar en su casa. Mientras, el menor seguía jugando videojuegos y se comportaba como un adolescente normal.
Los síntomas del joven se agravaron y fue cuando su mamá decidió ir a ver a un doctor. Al momento de despertarlo para acudir a su cita médica, Sarah dijo que se dio cuenta que la enfermedad de su hijo era algo mucho peor que un resfriado o la gripe.
La madre dijo que su hijo no podía mover toda una parte de su cuerpo y tenía problemas al hablar. Así que corrió a ver a un doctor.
El médico lo diagnosticó con meningitis bacteriana, la cual contrajo a través de una infección sinusal.
La meningitis es una inflamación en las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. De acuerdo al Centro de Control de Prevención de Enfermedades (CDC), los síntomas incluyen una fiebre repentina, dolor de cabeza, rigidez en el cuello, nauseas, sensibilidad a la luz y confusión mental.
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Los síntomas pueden aparecer rápidamente o pueden tomar algunos días y pueden parecerse a un resfriado o la gripe. Por esta razón, puede ser difícil diagnosticar esta infección.
El doctor Ted Mazer, un cirujano otorrinolaringólogo y presidente de la Asociación Médica de California, dijo que puede ser muy difícil distinguir entre una infección respiratoria viral o bacteriana hasta que el paciente siente síntomas más severos.
“La meningitis bacteriana es mucho más común entre jóvenes menores de 20 años y normalmente viene de alguna otra infección, que a su vez puede venir de un resfriado común”, explicó Mazer. “Así que hay una progresión de esta enfermedad que se tiene que tomar en cuenta”.
Sarah dijo que su hijo estaba vacunado contra la meningitis. Ella nunca pensó que esta era la enfermedad que su hijo estaba sufriendo.
El adolescente ha estado hospitalizado durante la semana. Sus seres queridos abrieron una cuenta de GoFundMe para ayudar a cubrir los gastos de su tratamiento médico, el cual es muy probable que dure un par de semanas mas en el hospital, además de terapia física una vez que sea dado de alta.
En sólo cuatro días, se han recaudado casi $11,000 para el joven.
Mazer dijo que si los síntomas de gripe de un niño están empeorando, los padres deberían llamar a su doctor de confianza y preguntar que lo examinen.
“Si tienes alguna duda de que algo está mal, haz esa llamada telefónica”, agregó el doctor. “Hazle caso a tu instinto”.
