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Diversión en el Sol: la Cartelera de Coachella

Todos conocen a los grandes actos de Coachella este año - ¿pero qué tal los grupos más pequeños que deberían estar en tu radar? Aquí van 11 de nuestros favoritos.

Cuando el Festival de Música y Arte del Valle de Coachella fue anunciado en enero, todo se trataba de: ¡Beyoncé! ¡The Weeknd! ¡Eminem! Pero si te acercas un poco a las letras chicas de los infames pósters de festivales, hay más de un acto que está listo para triunfar. Aquí, una guía de SoundDiego a algunos de los artistas que tal vez estén volando bajo tu radar. Si vas, trata de verlos en vivo.

Carpenter Brut: Si el EDM francés es lo tuyo (¿Justice, alguien?) no busques más allá que Carpenter Brut, que mezcla sonidos de películas de horror y metal pesado con ritmos electrónicos. Este repertorio será una oportunidad particularmente buena para tirar unos cuernos (con la mano) en un festival que tristemente omite el género del metal casi completamente.

Benjamin Clementine: A este aclamado poeta/pianista/cantautor - que ganó el prestigioso Premio Mercurio 2015 en el Reino Unido, consiguió el apoyo de Damon Albarn (y fue artista invitado en el último álbum de Gorillaz), y también obtuvo un codiciado lugar en la gira norteamericana de David Byrne - no te lo puedes perder. Su estilo único y libre; su audaz sentido de moda y enigmática presencia en el escenario (nos recuerda a David Bowie) exigen de tu atención.

Elohim: Actuar bajo un apodo que remite al nombre sagrado de “Dios” en hebreo podría ser un panorama desalentador para muchos - pero Elohim se adueña de él. La misteriosa música basada en LA entrega deliciosos y extravagantes vocales sobre melodías contundentes y canciones de electro alegres (hasta Bjorkianas) que, como saben, básicamente garantizan un gran rato en el desierto. Por cierto, si no vas a Coachella este año, se presentará en el Observatorio North Park con the Glitch Mob el 26 de mayo.

Fazerdaze: ¿Pop de ensueño desde Nueva Zelanda? Sí, por favor. No te pierdas a Fazerdaze, el proyecto de Amelia Murray, que nos ha despertado la curiosidad desde que sacó su EP homónimo en el 2014. Sus melodías de alcoba lo-fi sin duda pondrán en marcha el día en el que toque.

Greta Van Fleet: Seamos honestos - este cuarteto retro de Michigan es lo más cercano que tendremos a una reunión de Led Zeppelin en Indio. Perdón, amigos. Han estado incendiando las listas de popularidad recientemente, así que GVF anda con todo, su blues-rock pisa fuerte y se traducirá bien en el tórrido calor de Indio.

Knox Fortune: Knox Fortune ganó un Grammy por su producción y vocales en “Coloring Book,” el álbum de Chance the Rapper, y ahora ustedes tienen la oportunidad de ver en persona a este inventivo acto que rompe géneros y es el “raro del pop.” Cualquier cosa y se aparece Chance. Cosas más raras han pasado.

Priests: De Washington D.C., esta banda es una matrimonio insano entre notas profanas de guitarra, ritmos post-punk y actitud descontrolada - los amamos y podemos predecir confiadamente que tú también los amarás. Atención: También tocarán con Angel Olsen en el Music Box el 12 de abril.

Señor Kino: Fanáticos de FIDLAR, the Frights o Los Blenders, escuchen nuestro consejo: No se pierdan a este grupo de surf-punk de Sonora, México, que han incendiado la blogósfera estos últimos años.

Snail Mail: Lindsey Jordan comenzó Snail Mail cuando tenía 15 y crea pop de vagos ligeramente desentonado mejor que muchos. Recomendada si te gusta Pavement, Sebadoh, Mitski o Palehound. También estará en the Irenic con Japanese Breakfast (otra estrella este año en Coachella) el 20 de abril.

Tank and the Bangas: Tal vez el acto más anticipado en la cartelera de Coachella, Tank and the Bangas traen un estilo gumbo de Nueva Orleans que te hará mover las caderas con soul, R&B, funk, hip-hop y palabra oral en el festival. Sea el escenario que sea, llega temprano para conseguir buen lugar. También: si no puedes ir a Indio este año, estarán en the Belly Up el 17 de abril.

Kamasi Washington: Jazz, hip-hop, soul y funk revitalizante al mismo tiempo. No hay duda de por qué su álbum del 2015 “Epic,” fue tan aclamado - Washington y su banda están tocando en otro nivel (dato curioso: también ayudó a construir el sonido detrás de la obra maestra de Kendrick Lamar “To Pimp a Butterfly”). Será increíble, aunque haya muchos chicos ricos drogados tratando de comprender este descabellado e improvisado set con sus cabezas llenas de flores.

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