La comunidad de Barrio Logan, cuenta con el apoyo de quien muchos llaman el “padrecito Brown.” Este padre jesuita, imparte misas en español, y es conocido en san diego, e incluso en Tijuana. Y a sus 90 años de edad, ha llegado el momento de retirarse, pero como él lo dice, con el corazón lleno.
Dedicado a su comunidad, el padre Ricardo Brown, tocó el corazón de muchas personas en Barrio Logan, siendo parte de sus vidas por varias generaciones.
“Él me celebró mi primera comunión, mi quinceañera, me casó, me bautizó a mis hijos, celebró mis 25 años de casada, cuando falleció mi esposo, ahí estuvo el padre siempre ha estado ahí para mí”, dijo Bertha Olivas, una feligresa.
Durante los 50 años de servicio a su comunidad, celebrando además las misas en español, hizo la diferencia, el padrecito Brown, como muchos lo llaman, logró unir a las personas sin importar, su color, su edad, o su profesión.
“Él es muy querido aquí también por los ´low riders’, él tomó mucho cariño con ellos, los trajo, los unió, les bendecía sus carros sus carros”, continuó Olivas.
Esfuerzos como ésos, son los que el mismo padre Brown, asegura le llenan el corazón de alegría y satisfacción.
“Cuando estoy un poquito triste, siempre yo iba a la escuela para hablar con los niños y siempre tenía regalitos para ellos y dulces e inmediatamente se fue la tristeza”, dijo Ricardo Brown, padre jesuita.
Local
Con 58 años en el sacerdocio, y 50 entregados a la comunidad de Barrio Logan en San Diego, ha llegado el momento para el padre Brown de retirarse, lo que sin duda entristece a muchos.
En abril cumplirá 91 años, y para celebrar su cumpleaños y al mismo tiempo hacerle una despedida, en la parroquia, se planea una cena, donde todos pueden llevar algo para comer y compartir, el el sábado, 10 de marzo, de las 5 a 8 de la noche, habrá estacionamiento en la esquina de César Chávez Parkway y Kearney.
