La Corte Suprema dejó claro este lunes que no escuchará la apelación del Gobierno de Donald Trump sobre el Programa de Acción Diferida conocido como DACA por sus siglas en inglés. Así el programa se mantiene vivo para unos 700 mil soñadores en todo el país.
Itzel Guillen, beneficiaria de DACA en San Diego, afirma que al conocer la decisión de la corte, sintió alivio, pero a medias.
“Pero al igual eso es hoy, mañana sigue la incertidumbre “, dijo pensativa.
Lo único que es seguro es que mientras ningún juez, escuche las apelaciones del gobierno de Trump sobre DACA, unos 40,000 soñadores en San Diego siguen teniendo permiso de trabajo temporal y protección contra la deportación, algo que no creen otros.
“El ir a la tienda en San Diego, o simplemente ir a echar gasolina, puede significar que yo esté frente a frente con un oficial de migración”. Dijo Irving Hernández, quien también es soñador.
Por eso, durante las últimas dos semanas, y al unísono de las campanadas, los fieles de esta iglesia en Barrio Logan, han escrito mensajes de apoyo al programa DACA, los mandan en forma de corazón, hasta la oficina del presidente Trump.
“Muchas veces es buscar una manera de hacer esto que tal vez va a traer un poco más de atención”, dijo John Auther, padre de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe.
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Pero el procurador general de california, Xavier Becerra también alzó la voz, a través de un comunicado dijo que esperan explicarle a la corte del noveno distrito que DACA es completamente legal. Lo dijo por el bien de los ‘dreamers’ que ayudan a fortalecer la economía y el estado.
Aunque Irving se tranquiliza con la decisión de la Corte Suprema, teme que los legisladores relajen y pospongas las discusiones sobre un nuevo alivio migratorio.
“Lo que vimos hoy fue una extensión que nosotros la juventud de este país indocumentado estamos viendo”.
