TIJUANA. - “Los echaba en un tambo y con ácido y ahí se desintegraban”, decía “el pozolero”.
Él mismo admitió que en estos terrenos del Ejido Maclovio Rojas en Tijuana, habría “hecho pozole a 300 personas”…mezclaba hidróxido de sodio y agua para disolver los cuerpos sin vida de enemigos primero del cartel de los Arellano Félix, y después del de Sinaloa.
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“Por un lado su trabajo era desaparecer a los cuerpos, pero su manera de hacerlo fue tan horrífico que implica cierto terror”, dijo Everard Meade, director del Instituto Transfronterizo de la Universidad de San Diego.
Y terror es lo que se vuelve a encontrar 8 años después de su captura, en los mismos terrenos, elementos de la subprocuraduría especializada contra la delincuencia organizada encontraron enterrados entre estos bloques de concreto y la cinta amarilla, por lo menos 120 restos humanos.
Según José Fernando Ortigoza de la Asociación Unidos por los Desaparecidos Baja California, esto es algo nuevo:
“Lo que buscamos fueron los que eran desechos en ácidos, nunca se había dado la información que había enterrados hasta esta vez que sacaron la información de SEIDO y se vino a hacer la diligencia.”.
Se cree que los restos podrían tener entre 9 y 10 años de antigüedad, la época en que el pozolero disolvía un cuerpo entero hasta en 4 horas, por eso para expertos el hallazgo podría no ser casualidad.
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“Tenemos esas declaraciones, en donde precisó la ubicación de los restos, entonces no es algo nuevo, es el mismo terreno señalado por el victimario”, dijo Meade.
Los restos serán llevados hasta la ciudad de, México, donde se obtendrán muestras de ADN para compararlo con registros de personas desaparecidas, algo que podría demorar aún mucho tiempo.
