Siguen en aumento las deportaciones de inmigrantes indocumentados en todo el país.
En San Diego un hombre fue arrestado frente a su esposa quien estaba a días de dar a luz.
La mujer tenía nueve meses de embarazo cuando presenció el momento en el que agentes de ICE detuvieron a su esposo.
El arresto ocurrió en la ciudad de Chula Vista; ella lo estaba esperando para ir a una cita de rutina con el doctor, sin embargo él nunca llegó. Fue cuando decidió salir a buscarlo y se percató que los agentes lo habían detenido.
“Les dije que yo lo necesitaba, que no quería estar sola durante el parto”, dijo la mujer quien busca fuerzas para seguir adelante y quien prefirió no ser identificada.
Sin embargo sus suplicas fueron en vano, ya que los agentes se llevaron a su esposo.
Un mes después, tuvieron que aprender a convivir separados por la frontera y ahora la única manera de verse es a través de video llamadas; medio por el cual el padre deportado pudo conocer a su recién nacido.
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“Yo me imaginaba tener a mi hijo con mi pareja aquí, tenía la ilusión de bañar al bebé juntos de hacer muchas juntos por primera vez con el bebé”, cuenta la mujer.
Este es solo uno de tantos casos documentados de familias que se han visto afectadas por las nuevas políticas de inmigración.
“Es difícil no poder abrazarlo y no estar con ella es lo más difícil de todo, yo seguiré haciendo todo lo posible para que estén bien y estemos juntos otra vez, eso me da fortaleza”, dijo el padre.
En el condado de San Diego desde el mes de Junio ICE arrestó a más de 119,000 inmigrantes indocumentados. El año pasado fueron 102,000 detenciones y se registró un aumento en el número de personas detenidas sin un record criminal.
