El empresario de San Diego y candidato a gobernador, John Cox, reclamó un segundo puesto al vice gobernador Gavin Newsom en la carrera por reemplazar a Jerry Brown como gobernador de California.
Al cierre de las urnas a las 8:00 p.m. en el condado de San Diego, Cox, un republicano, dijo que era "cautelosamente optimista" sobre una segunda vuelta con Newsom, el favorito de los demócratas.
Cerca de dos horas más tarde, Cox agradeció a los votantes y envió un mensaje a Newsom, quien dijo previamente que preferiría un duelo entre partidos en una segunda vuelta con otro demócrata.
"El señor Newsom dejó en claro que quería correr contra mí en lugar de otro demócrata. Bueno, como le dije en San José en el debate, tenga cuidado con lo que desea", dijo Cox.
Newsom y Cox cambiaron la ventaja con un 30 por ciento cada uno en los resultados preliminares, con el republicano Travis Allen y el demócrata Antonio Villaraigosa a unos 15 puntos de ellos.
Brown, cuyos cuatro términos repartidos en más de cuatro décadas son los más importantes en la historia del estado, no ha respaldado un sucesor.
En California, los dos primeros candidatos, independientemente de su partido, avanzan a una segunda vuelta en noviembre en lo que es coloquialmente conocido como “la primaria de la jungla”.
Newsom ha dicho que preferiría enfrentar a un republicano y es comprensible porque los demócratas dominan en California. El registro republicano ha disminuido durante años y el partido no ha ganado un concurso estatal en más de una década, cuando Arnold Schwarzenegger fue reelegido gobernador en 2006.
Las elecciones son fundamentales para los republicanos que buscan poner fin a sus crecientes luchas y obtener una posición más fuerte en el estado más grande de la nación. Para los demócratas, que corren el riesgo de ser excluidos de las contiendas clave en el Congreso, tiene implicaciones masivas para su impulso de retomar el control de la Cámara de los EEUU.
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