Iceage Encuentra un Paraíso Accidental con ‘Beyondless’ y Má

Elias Bender Ronnenfelt es un poeta-cantante intelectual y rebelde con una visión crítica entrenada en un mundo sombrío.

Iceage emana un carisma nihilista, su primer descarga en “Beyondless” un tiroteo anecdótico de ironía mesurada. “Hurrah,” canta Elias Bender Ronnenfelt, “No, we can't stop killing / And we'll never stop killing / And we shouldn't stop killing / Hurrah."

Claro que, también podría haber una cantidad significativa de sinceridad en eso.

Para Ronnenfelt, con quien hablé por teléfono a principios de mes, el medio no es necesariamente el mensaje. La música, para el cantautor punk danés, es en gran medida una embarcación para un nuevo tipo de literatura.

"Para mi, (las letras) son cruciales, algo que puede ser una mezcla de más gravedad a la canción pero que también puede ser un medio para capturar un pensamiento particular o una impresión de la vida o una experiencia. Es interesante para mí como una composición musical puede estar atada a cierta memoria o periodo en tu vida que experimentaste o un estado de ánimo. Con el paso de los años, creo que se han hecho más importantes para mí,” dijo.

Ronnenfelt acepta el mito de Dylan/Cohen del cantante/poeta intelectual rebelde con una afición por fumar y una visión crítica entrenada en un mundo sombrío.

"Leonard Cohen ha sido alguien que ha sido instrumental en mostrarme ...que puedes hacer más con las letras que solamente un estilo más tradicional. La literatura, también, más que nada. Henry Miller ha sido una influencia enorme. Ni siquiera importa si escucho algo que no me gusta. Se torna en un vacío de palabras y melodía que termina influenciándome,” dijo Ronnenfelt.

Con ese mito viene una cierta inocencia, un idealismo y un extraño sentido de entrañable egocentrismo sobre exactamente cómo o por qué responde, y ha respondido, tan bien la gente.

“No me gusta pensar en la música como un mercado. Es un poco degradante ver a las personas que alcanzas como un mercado. Y eso es exactamente, un colectivo de individuos. La forma en que dejas una impresión en esos individuos es, por supuesto, completamente individual,” dijo.

“Alrededor del mundo, las culturas son diferentes, y por supuesto, hay un poco de diferencia si tocas en Japón o en España. Siento que todas son personas a las que le importa lo suficiente para presentarse a escuchar y estar ahí y tomar parte de lo que es reunirse alrededor de la práctica de un concierto. Las culturas podrán ser diferentes, pero en mi caso, a donde sea que vaya, nuestra música es el centro de todo,” agregó.

Iceage fue suertudo. O inteligente. Las aspiraciones -- por lo menos de acuerdo a Ronnenfelt -- no eran parte del génesis de la banda. Como que se tropezaron y cayeron en el éxito, lo cual es una posición atractiva.

“En realidad no tenía planes de éxito o de intentar activamente llegar a eso aparte de cuando la gente nos quería escuchar. NInguno de nosotros tenía nada de planes en cuanto a educación. Me salí de la prepa. Nada más hacía sentido. Realmente no creo que tenía un deseo desde el comienzo de que la música terminara siendo lo que hago,” dijo Ronnenfelt.

Es ese tipo de camino serpenteante y apático hacia un paraíso accidental que le da a “Beyondless” su propia lógica interna.

"Me gusta esa palabra porque está abierta a la interpretación, y no existe en el diccionario. La saqué de una novela de [Samuel] Beckett. Estaba tratando de describir un momento en mi vida, y esa palabra era perfecta para resumirlo. Sugiere algo que no tiene más allá, y eso crea una cosa bastante cargada y abierta,” dijo Ronnenfelt.

Iceage toca en House of Blues con Black Lips y Surfbort el 13 de noviembre. Consigue tus boletos aquí.

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