El Rayo Ensenada rompe récord en Picacho del Diablo

Considerado por muchos el ascenso de montaña más difícil y el pico más alto de la península de Baja California, Picacho del Diablo es una montaña digna de todo el respeto de cualquier montañista.

El sábado 25 de noviembre, Victor Manuel López Meza, también conocido como El Rayo Ensenada, alcanzó la cumbre y realizó el descenso en un tiempo récord de 19:15 horas.

El Rayo Ensenada es un atleta de alto rendimiento con miras a imponer el récord Guinness en Picacho del Diablo. En junio rescató a un excursionista y a sus hijas atrapados en la montaña más alta de Baja California gracias a su vasto conocimiento de la montaña.

Lopez Meza compartió con Telemundo 20 que su último ascenso rompió el récord del trayecto ingresando por el desierto a la cumbre. Y un segundo record en alcanzar la cumbre en 10:25 horas. El récord para alcanzar la cumbre lo tenía un alpinista de Mexicalli. 

Como contraste, el ascenso típicamente requiere tres días, primero se alcanza el Camp Noche, el segundo día se alcanza la cima, y el tercero es necesario para el descenso.

“La ruta es una de las más peligrosas y hermosas de nuestro estado aunado que es donde se encuentra la Montaña más alta de la Península de Baja California”, dijo El Rayo.

De acuerdo con Lopez Meza, el solitario ascenso comenzó a la 1:00 a.m.

“Iba acompañado de mis pertenencias básicas de sobrevivencia así como un Báculo de madero que nos identifica desde hace años, con ese nos apoyamos e impulsamos para una mayor coordinación”dijo.

Dentro de la mochila llevaba comida, polen, amaranto, miel, saladitos, chocolate, botiquín básico de primeros auxilios, dos bastones para poyarse de ser necesario, y una chamarra rompe vientos.

El camino comienza entre matorrales y cactus, sin embargo, minutos después el camino se torna rocoso.

“La manera más viable es sostenerte con una cuerda que hay en esa área y desplazarte casi corriendo entre una piedra lisa y la cuerda por aproximadamente ocho metros”.

Este tramo es particularmente peligroso ya que uno puede resbalarse, además que lo realizó en la oscuridad describió el alpinista. La lucha contra el reloj a pesar del frío mantuvo al montañista motivado quien consiente de que para vencer su récord, tenía que apresurar el paso.

Siete horas después alcanzó Campo Noche.

“Me preparé mentalmente al desgaste devastador que me llevaría en el ascenso, así fue en diferentes etapas del ascenso llegué a descansar cuatro minutos y caminar dos minutos. Ya sentía el cansancio en mis piernas y brazos”.

A la novena hora de recorrido, alcanzó El Colibri.

La ruta al final es lo más peligroso y apremiante. En ciertos puntos solo se puede caminar en cuatro puntos describió el alpinista. Los 40 minutos antes de la cumbre la inclinación aunada al cansancio físico fueron muy difíciles sin embargo, no flaquearon sus fuerzas.

“Fue devastador, parecía que la cumbre se iba alejando, finalmente con un tiempo de 10:25 horas llegamos a la cima de la montaña”.

La cumbre se encuentra a 10,157 pies sobre el nivel del mar. Una vez ahí, dijo que tomó una siesta de 10 minutos y retomó el camino de regreso a Campo Noche.

“Bajar ya era incomodo puesto hay que flexionar rodillas y muslos, era desgastante y maratónico”.

En este trayecto se enfrentaría a una segunda montaña: Botella Azul, a 9,448 pies sobre el nivel del mar. Para continuar tuvo que meterse a bañar en un pozo de agua que le ayudo a contraer los músculos.

“La montaña te exige físicamente, al límite, pero ésta misma te pone un punto de recuperación para que continúes disfrutando de la montaña y la naturaleza”.

El Rajo dijo sentirse bendecido por Pachamama, o Madre Tierra, quien lo protegió durante su camino. La meta la alcanzaría en la oscuridad por lo que requería de su fortaleza mental para continuar.

“Hace 10 o 15 años atrás era una montaña y ruta casi inaccesible para los Bajacalifornianos”, meditaba El Rayo durante los últimos pasos, repitiendo un mantra que lo ha impulsado durante su carrera y lo motivaba a continuar hasta el final: “El esfuerzo es increíble pero la satisfacción es de por vida”.

“Fue un momento de satisfacción y llanto, llanto de felicidad y orgullo como ensenadense”, dijo El Rayo de lo que se siente alcanzar la meta.

El Rayo ha alcanzado la cumbre en 29 ocasiones. Anticipa que su recuperación después del dolor y cansancio le lleve una semana.

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