Hasta cuatro meses, centroamericanos y mexicanos dijeron esperar en Tijuana para pasar a solicitar asilo en Estados Unidos. Filas que se realizan en las instalaciones de El Chaparral, cada mañana, a veces desde las 3 a.m.
Es hasta después de las 8 a.m. cuando se empiezan a llamar a los solicitantes.
La fila en El Chaparral se divide en dos, los que asisten por su número y deben esperar por meses, y los solicitantes de asilo como Anthony, quien espera en Tijuana desde el pasado 1 de mayo.
"Venir a un país que no conoces es como sentirte perdido ósea estás como entrando a la boca del león", comentó el migrante salvadoreño, Anthony Pineda.
El migrante dijo que en México, se ha hecho pasar como uno más para sobrevivir.
"La experiencia de querer hacer pasar como un mexicano fue como muy difícil, pero trataba de no hablar porque el acento es muy diferente", expresó Pineda.
Este miércoles, Anthony es de los pocos centroamericanos que esperan en la línea, y la mayoría son haitianos, africanos y mexicanos.
Inmigración
"En México parece que es más la violencia, es en todo México aparte", dijo el migrante de Michoacán, Luis Mendoza.
Luis llegó de Michoacán este martes, y buscó un número para iniciar su proceso de asilo.
"Pues venimos poco a poco como se puede porque también está cara la venida", dijo el michoacano.
Sin embargo, durante la espera que termina cerca de las 9 a.m., hay momentos de felicidad.
"Avena gratis, hacemos un centro donde los niños pueden pintar y además tengo música de África", dijo el activista y creador de el número de la lista, Mitchell Verter.
Mitchell, quien es originario de Nueva York, dijo que trata de hacer llevadera la espera para los pequeños.
"Cambia el sentido de quedar aquí", comentó el activista.
Posteriormente, los niños pegan sus dibujos en la reja de El Chaparral y se suben a una página de Instagram llamada "ChaparralArtExplosion".
Este miércoles, Anthony no logró pasar con los agentes de Estados Unidos, pues sólo nueve números avanzaron en la lista de asilo. Lo que le llevará a pasar más días en Tijuana, un lugar que considera inseguro al igual que su país.
"Tengo que venir 20 números antes o 10 números antes porque un día pasan 10, 2, 1 o a veces ni pasan", comentó el migrante salvadoreño. "No te aceptan tal como eres, soy chico gay, y todo pues te amenazan de muerte, yo he sufrido golpes y todo".
Muchos de los que llegan a El Chaparral a solicitar asilo, dijeron que lo más difícil es encontrar un lugar donde dormir mientas esperan su turno o peor, aún pasar a Estados Unidos y a los días regresarse a Tijuana, esto sin una idea de cuanto más durará su proceso.
