Cruzaba la frontera con sus hijos, y justo en el momento que se desató un tiroteo en la garita de San Ysidro.
En lo primero que pensó fue en la seguridad de sus dos hijos, uno de dos años, y otro de 10 meses de nacido, y su instinto la obligó a hacer algo inesperado. Ella jamás se imaginó que le tocaría vivir una experiencia como la que sucedió en la frontera de San Ysidro, y asegura que jamás lo olvidará.
"Nos empezamos a reír porque dijimos oh, están echando balazos, pero ya cuando seguían los balazos, los oficiales gritaron duck duck!", relató la madre de familia, Gabriella Barragal, testigo de la balacera del lunes en la garita de San Ysidro.
Su novio logró captar imágenes con su celular, en las que se muestran a los agentes rodeando una camioneta blanca en donde presuntamente viajaba el sospechoso que evadió una inspección e intentó huir hacia Estados Unidos después de cruzar la frontera.
Los oficiales le ordenan a gritos que permanezcan en el vehículo, pero Gabriella solo pensaba en proteger a sus dos pequeños.
"Muy feo, fue una experiencia muy fea con los niños. No sabía que hacer, ni le podíamos dar porque había muchos carros para entrar al freeway", señaló.
La policía de San Diego llegó al lugar e indicó que el sospechoso fue el primero en disparar contra los agentes, y lo hizo desde el vehículo. Luego se bajó de la camioneta y siguió disparando.
"Ya cuando paró la balacera, todos los oficiales empezaron a correr al carro", comentó la madre de familia.
Las autoridades lo identificaron como un hombre ciudadano estadounidense de 23 años, quien murió de sus heridas tras el enfrentamiento.
"Nomás mire que eran ventanas negras, no vi si era mujer o hombre", señaló la testigo.
